𝖃𝒆𝒏𝒐𝒈𝒍𝒐𝒔𝒊𝒇𝒊𝒍𝒊𝒂 // 𝕳𝒂𝒓𝒄𝒐

𝖁.

𝖁.
𝔗𝑢𝑠 𝑝𝑖𝑒𝑟𝑛𝑎𝑠

— ¿Entonces que debo hacer? — pregunto el azabache a su amiga.

La Gryffindor suspiro mientras miraba con brazos cruzados a su amigo.

— Pregúntale Harry — soltó con molestia — En lugar de ir y burlarte de su cabello, de su padre y sus piernas, puedes solo preguntarle si habla pársel — aconsejo la castaña sintiéndose irritada por la estupidez de su amigo.

Harry asintió lentamente — Ya veo, tienes razón — soltó con lentitud.

— Gracias — soltó su amiga con un suspiro tomando nuevamente su libro para volver a su lectura.

— Es vanidoso con sus piernas, si le digo algo de ellas admitirá que habla pársel — soltó con una sonrisa, Hermione le miro y negó.

— Oye, ¿tines los oídos tapados con cera de troll? — pregunto irritada viendo a su amigo levantarse del sofá de la biblioteca.

— Eres muy lista Mione, gracias — agradeció mientras se alejaba.

— ¡Oye tonto no dije nada de eso! ¡No pidas consejos que no vas a seguir! — soltó molesta la castaña, pero el azabache ya había desaparecido de su vista — Hombres — soltó irritada volviendo a su lectura.

Harry solo oía lo que quería.

— ¿Entonces habla o no pársel? — pregunto su pelirojo amigo mientras mordida su pierna de pollo.

— Pues no lo sé aún — admitió el de lentes — Ayer le dije que su cabello lucia asqueroso, se cubrió con su tunica me dijo idiota y se fue — comento mientras hacía un gesto de recordar lo del día anterior — Pero además de cubrir su cabello no me dijo nada sobre mi economía y el cuidado de su cuero cabelludo — admitió.

Ron asintió lentamente — Tal vez debiste ser más contundente — suguior, Harry asintió.

— Lo mismo me dijo Mione — comento.

— No es verdad, yo dije que le preguntarás directamente — soltó la castaña molesta frente a ellos.

— Oh si eso tiene sentido — comento Ron con una sonrisa.

— Siento que me ignoran demasiado — soltó la castaña.

— Hoy diré algo sobre sus piernas — comento el de lentes ignorando a su amiga, quién solo suspiro y continuo con su almuerzo.

— Eres muy listo viejo — felicito el de pecas, ambos rieron por tal brillante idea del ojiverde.

Y en un par de minutos Draco entro al comedor, como siempre con sus dos Minions detrás, con su mentón en alto y uniforme pulcarmente planchado.

La mirada de Harry volvió a viajar a sus piernas, Draco era alto y delgado, y tenía una gran manía con usar faldas cortas, demasiado si le preguntaban a Harry, y nadie lo regañaba por qué vamos, nadie le decía que no a Draco Malfoy; y sus cortas faldas solo hacían lucir sus piernas demasiado largas, más de lo que ya eran.

Si no fueran de Malfoy, Harry diría que se veían muy sexis, pero luego recordaba que nadie era tan palido como Draco así que olvidaba ese extraño pensamiento.

Con pasos firmes se paró y camino en dirección hasta Draco, quién lo miro extrañado al ver su paso interrumpido.

— Mueve tu plano trasero Pohter — demandó el rubio irritado, Harry sonrió con arrogancia, y Draco sintió un escalofrío recorrer su cuerpo.

Por favor, que no fuera lo que pensaba.

— Lass faldass hassen a tuss piernass versse horribless — siseo, nuevamente, con la mayor claridad que pudo.

Las mejillas de Draco se sonrojaron y llevo rápidamente sus manos sobre la parte trasera y delantera de su falda, Harry se sintió culpable.

— Cada día eres más idiota Pohter — gritó el rubio y salió con pasos rápidos del comedor sin dejar de sujetar su falda.

Harry mordió su labio e hizo una mueca ante la molesta mirada de Crab y Goyle, quienes nuevamente fueron con rapidez detrás de Malfoy.

— Creo que si sabe pársel — soltó de forma baja.

— Ahh lo voy Ahhh matar — suspiro el rubio mientras sentía sus dedos rosar su punto dulce — ahh que idiota — gimió mientras arquea su espalda.

Sin duda Potter ya sabía su secreto, su estupido secreto sobre su afición por el pársel, y se estaba aprovechando el cabron.

Los ojos de Draco se pusieron en blanco mientras se corría, maldiciendo por lo bajo al ver cómo su falda se manchaba de esperma.

— Carajo ya no tengo más faldas limpias — maldijo, todas estaban llenas de lubricante o semen, y de sus siete faldas ya no quedaba ni una — Estúpido Pohter —

ＣＡＰＩＴＵＬＯ   ＮＵＥＶＯ
ＴＯＤＯＳ    ＬＯＳ    ＤＩＡＳ