𝐶𝑎𝑝 39

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Sus ojos eran grandes y brillantes, su boca pequeña, al igual que sus labios, el cabello era un poco largo y ondulado, y por una inexplicable razón, le recordó a la navidad, parecía una pequeña ardillita.

—¿Doctor? -preguntó Jisung, hace un momento la persona frente suyo se había quedado paralizada

—Disculpe, pase por aquí.

Logro decir Seungmin después de un rato, era tan lindo, y lo había cautivado, incluso varias personas no dejaron de verlo después de que llegó, estaba seguro que lo había visto en varias revistas populares

—¿Estuvo en el accidente de tránsito? -preguntó comenzando a llenar un formulario, pues la clínica estaba obligada a llenarla si de un accidente grave se trataba

—Nop... De echo me queme en casa. -respondio con suavidad

Incluso su voz era increíblemente buena,  no entendió porque, pero comenzaba a albergar un sentimiento agrio dentro de el, y justo en ese momento, se sentía malditamente mal

—Okey, ¿Como se lastimo? Voy a quitar su sudadera para examinar mejor.

—Sip.... Estaba intentando preparar mi desayuno, pero soy torpe, y se me escapó de las manos el agua caliente -dijo con un ligero puchero, el cual Seungmin admiro, se veía extremadamente tierno

—¿Solo fue su mano y parte de brazo? -preguntó mientras comenzaba a quitar la sudadera con cuidado

—Sip.

Seungmin la logro quitar, y vió el cuerpo delgado de Jisung, era pálido, pero un pálido por frío, estaba seguro que en climas más cálidos su tono era un poco moreno. Y su mente en ese momento lo traicionó, ni siquiera el lo pensó, su mente lo imagino; una imagen de Jisung y Minho juntos.

Estaba casi seguro que ellos dos aún se querían, sin embargo tal vez por el matrimonio se tuvieron que separar, Seungmin suspiro y comenzó el procedimiento, tomo su brazo y de inmediato noto lo suave que era, parecía un dulce algodón de azúcar

Comenzó haciendo la limpieza del área, y después comenzó a curar el brazo, en la habitación habitaba un silencio incómodo entre ambos, el cual Jisung decidió cortar

—Doctor... -hablo Jisung con una voz tan suave que incluso Seungmin parecía derretirse

—Mande...

—¿Usted es el esposo de Lee Minho?

Seungmin tomo una bocanada de aire, sin alguna explicación su corazón comenzó a acelerarse, no sentía adrenalina, pero juraba que su frente estaba por sudar, ¿Que debía decir? En sus ojos se mostraba pura tristeza, y Seungmin pudo sentirse mal, había separado a aquellos dos...

—Y-yo...

—Usted es Kim Seungmin. ¿Cierto?

Seungmin sintió un dolor desgarrador en su pecho, pero...

¿Realmente era por Jisung?
¿O por Minho?

—Si... -logro decir después de un rato

Jisung no volvió a hablar, el lo sabía, pero no lo podía creer aún

Una tarde simplemente Minho le había dicho que no podían estar juntos, y un año después se encontraba casándose con aquel chico frente suyo, era irónico, porque mientras Minho se casaba, el estaba en su departamento llorando y siendo consolado por quien ahora era su pareja

El reloj de Seungmin comenzó a sonar sobre su muñeca, era hora de su salida.

Termino de envolver su mano con una venda, le dió pomadas y medicamentos que tendría que ocupar

—Eso es todo. -dijo con la cabeza gacha. No podía siquiera verlo a los ojos

—Muchas gracias Seungmin...

Seungmin no lo vio, pero sabía que su rostro reflejaba tristeza por su voz quebrada

Después de que se fuera, fue a guardar sus cosas para irse, el sol ya se miraba por los ventanales, lo cual le indico que ya iba un poco tarde

Bajo por el elevador, había aún personas llegando, y aún que quería ayudar, no pudo quedarse, sentía que el sueño lo iba a matar

Jisung lo miro desde lejos, en realidad se había quemado la mano a propósito para conocerlo, quería platicar bien con el, pero cuando Seungmin piso la salida, el dió un paso atrás. Minho lo estaba esperando con flores en mano.

—¡Cariño! -grito alegre Minho, acercándose a Seungmin

Seungmin no entendió porque estaba ahí, pero tal cual lo hacían siempre, fingió. Lanzándose a sus brazos con una gran sonrisa en su rostro, beso la mejilla de Minho y tomo el ramo

—Muchas gracias, cariño -dijo mirando las flores

—¿Te gustan?

—¡Me encantan! -y como si ya se les hubiera echo normal, lo beso

Sin embargo Seungmin volvió a sentir ese hormigueo en su estómago, se sentía tan extraño.

Jisung los vio desde lejos, entonces era cierto. Sus lágrimas por fin salieron por sus ojos, recorriendo sus mejillas suaves, una que otra lágrima se escabullia por sus labios que temblaban, no sabía nada de Seungmin, pero estaba seguro que Minho lo había escogido a el por algo.

Y aún que su corazón aún doliera por su partida, estaba desacuerdo en dejarlo ir.





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