King Explosion Murder [KatsuDeku] Hiatus temporal.

Capítulo 3.

Katsuki revivió milagrosamente al tercer día cual hijo de dios.

Mentira, revivió la mañana siguiente, luego de haber pasado toda la noche con una fiebre tremenda que buscaba de una vez por todas matar al resfriado o matar a Katsuki. No era raro que el cuerpo del imbécil se negase a negociar con el resfriado, iba a por todo o nada.

Gracias a Dios o al diablo no había muerto, solo estaba un poco desorientado y se negaba a acercarse a Izuku por si las dudas, no buscaba hacerlo enfermar. Solo en dos ocasiones el rubio había tenido que cuidar de su novio enfermo y había sido un total martirio. Izuku era un poco mierda cuando estaba enfermo, era como si la enfermedad tomase el control de su cuerpo y se volvía exigente. Demasiado mimado a niveles que Katsuki podía soportar pero le hacían considerar si lanzarse desde el décimo piso o no.

—¿Puedo tener cereal de chocolate?—preguntó Izuku observando a Katsuki que por primera vez desde que vivían juntos, accedió.

La cuestión era que el rubio se encontraba negándose a acercarse a Izuku para no hacerlo enfermar. Por consiguiente tampoco se acercaba a sus alimentos para no contaminarlos, por lo cual Izuku tendría que hacer su propio desayuno cosa que claramente no podía.

Era una victoria para Izuku que sabía a chocolate. ¡Delicioso!.

—Oye, ¿Por qué de pronto tengo tantos seguidores? ¿No sabes?—preguntó Katsuki observando su celular. Izuku comenzó a toser y casi se ahoga con su cereal. Katsuki no queriendo quedar viudo antes de tener la oportunidad de proponer matrimonio, ignoró la distancia y corrió a socorrer a su futuro esposo para que no muriese atragantado con el cereal.

Izuku tosió un poco más y bebió el agua que le acercó su novio con sorbos pequeños. Cierto que aun no le decía a Katsuki acerca del incidente.

—Veras...

—Zuku.

—Existe la posibilidad de que yo, inconscientemente haya empezado una transmisión en tu canal el día de ayer...

—¿Y qué tan grande es esa posibilidad, bebé?.

—¡No utilices el bebé, tu manipulador!.

—Contéstame, mi amor.

—Te odio...

—Te amo bebé.

—Una posibilidad de lo hice, ¡Pero fue accidente!—exclamó el pecoso para salir corriendo por el departamento hasta llegar a una esquina de su sala donde tenía un fuerte de almohadas y cojines acomodados para cuando quería pasar el rato simplemente acostado pero no en su cama.

Katsuki lo siguió de cerca con su tablet ahora en manos buscando el live de su novio. Había sido borrado de su canal pero claramente alguien lo había grabado y se había asegurado de subirlo a internet. Porque así es como se manejaban los malditos bastardos de internet en estos días.

El rubio no tardó mucho en encontrar el video, había sido reproducido ya 500 mil veces. Dio clic y casi deja caer la tablet al suelo, apenas empezar el video se podía observar a Izuku caminando hacia su refrigerador y agachándose en busca de algo.

Todo en Izuku era tierno y hermoso, Katsuki lo sabía de primera mano. Pero los jodidos imbéciles de internet estaban claramente haciendo énfasis en lo caliente y perfecto que era su novio. Acercando la toma donde deja ver su precioso trasero cubierto de esa bonita falda de volantes que él mismo compró. Ellos no merecen ver a Izuku usando esa falda, no son dignos.

El reconoce que tampoco es digno, pero por eso pasa las 24 horas del día, los jodidos 365 días del año, adorando a Izuku como si la vida le fuese en ello. Izuku merece toda su adoración.