NUCLEATOR

Capítulo 2

Milo esperaba en la sala de espera nervioso y sin parar de mover el pie, no sabía qué hacer mientras esperaba.
Había una chica mirándolo extrañada y con media sonrisa.
El joven notaba como lo miraba mientras hacía el tonto y pensó qué seguramente estaba chalado.

—¿Estás bien?—Preguntó la chica, aún con esa media sonrisa.

Milo giró su mirada hacia la joven—Estoy esperando a alguien...—Suspiró—Estoy un poco nervioso.

—El chico de detrás también parece nervioso—Susurró la chica y se empezó a reír discretamente.

Milo se giró para ver de quién se trataba, pero para su sorpresa, no había nadie. El joven miró a la chica, al parecer muy convencida de qué había un chico detrás suya y decidió despedirse para irse afuera.
Salió pitando de ahí al saber lo qué le había dicho la chica, sabía qué no estaba bien pero se sentía en una película de miedo. Cogió un cigarrillo del paquete de Hades y se lo encendió, sentado en el suelo de la entrada.
Pasó media hora y escuchó la puerta abrirse lo cuál hizo que Milo se levantase rápidamente, pero cuando se giró sólo vió a la extraña chica de antes, con una libreta en la mano y unos cascos mientras tarareaba cualquier canción.
Él apartó su mirada intentando qué no lo reconociera, pero ya era tarde. La chica le tocó el hombro y le sonrió.

—¿Ya ha salido ese alguien?—Empezó a reírse-Espero qué haya ido todo bien...

—Todavía no ha salido...—Seguía fumando mirándola de reojo.

—¿Es tú amiga?—Preguntó riéndose dando saltitos cómo sí fuera una niña pequeña.

Milo la miró extrañado—Sí, es mi amiga...¿Por qué lo dices?

—Es qué me lo ha dicho Anne...—Se empezó a reír otra vez.

Milo, cada vez más asustado u con muchísimas ganas de qué saliera Hades, decidió seguirla la contraria—¡Oh, claro! Es qué Anne es gran amiga mía también...

La chica dejó de dar saltitos y lo miró emocionada—¿Tú también la ves?

El joven tragó saliva y empezó a sudar, apunto de salir corriendo del miedo qué tenía—Bueno, me tengo que ir un momento al baño.

La joven asintió y lo abrazó—¡Te espero aquí!—Lo soltó y empezó a mover su mano de un lado a otro rápidamente, a lo qué el chico hizo igual para luego entrar dentro rápidamente.

Milo entró al baño de caballeros y lo primero qué hizo fue mirarse al espejo, para ver sí estaba todavía cuerdo o la chica era sólo un fantasma de una joven qué murió en el psicólogo y ahora busca venganza vagando por los pasillos y atormentando a los acompañantes de los pacientes.
Se asustó al escuchar un ruido detrás suyo, pero sólo era un señor saliendo del servicio.

***

Hades seguía callada mientras qué la joven psicóloga esperaba a qué hablase, la chica estaba bloqueada, recordando todos sus malos sueños en ese instante.

—Podemos empezar cuando quieras, no te preocupes...—Dijo la psicóloga Dereida, mientras qué Hades la miraba de reojo.

—Bueno, estos días no he dormido bien...—La comentó por fin—Desde hace unos años he soñado siempre con lo mismo.

—¿Me podrías describir qué sucede en el sueño?—Preguntó la joven, tomando nota.

—Una chica con el pelo largo, mirando al mar, pero está muy cerca: lleva un abrigo negro y una falda del mismo color, mientras qué hay otra chica qué siempre la llama pero siempre está más cerca del mar qué de ella...—Hades parpadeó y volvió a la realidad-Pero qué no es nada, ¿Eh?