Capítulo final para to-themoon, nunca más la seguí pero acá esta beba.
Y ahí estaba Ashton recostado en mi cama mientras yo observaba como dormía placenteramente, se preguntaran que paso luego de que él me preguntara si sabia conducir, simple hizo un berrinche pidiendo ayuda de mi parte al principio decidí ignorarlo pero llego a tal punto en el que se arodillo y suplico tanto que mi jefe decidió darme la noche libre solo si sacaba al loco del lugar y gustosa acepte; llevar a Ashton al coche fue lo más difícil ya que se arrastraba y pedía que lo alzara como si fuese un niño, obviamente que no lo hice pero lo ayude a llegar al auto, luego de haberle colocado el cinturón fui hacia la parte del conductor y comencé a manejar, a decir verdad no sabia hacerlo del todo pero de apoco fui conduciendo a casa. Al llegar abrí la puerta del acompañante y Ash roncaba suavemente.
«hijo de puta» pensé.
Desabroche su cinturón suavemente y lo agarre de los brazos.
− Lista Cath? − Me auto pregunté.
«ni tu te lo crees»
Okey tal vez no lo estaba pero debía llevar a Ashton a mi casa, solo eran unos pasos y llegaba, como decía lo agarre de los brazos y tirando de estos conseguí que se parara y saliera del auto así lo pude alzar y colocarlo en mi hombro como si de una bolsa de patatas se tratara.
− Como una pluma − Dije con sarcasmo sabiendo que nadie me oiría.
A pasos lentos y difíciles llegue hasta casa, luego me dirigí a mi habitacion y lo deje en la cama, saque sus zapatos y calcetines, corrí las sabanas y las coloqué sobre él para que no tomará un resfriado.
Me dirigí al pequeño sillón que tenía frente la cama y me sente, lo observe una y otra y otra vez, lo observe; qué tenía él que los demás no tenían, qué era lo que tenía que tan loca me traía, qué era? Esa pregunta me las hacia todo el tiempo, ni yo sabía lo que él tenía para hacerme sentir todo esto, y si yo no lo sabía nadie más lo sabría ya que de mis sentimientos trataba. Un suspiro me hizo sobresaltar volví a observarlo y con los ojos achinados me observo raro, luego echo un vistazo a su alrededor y observo que era un lugar nuevo, quiso hablar pero me adelante.
− Por si quieres saber no es ningún secuestro solo te embriagaste y hice el favor de traerte a mi casa y ayudarte como tu querías.
− Gracias − Dijo intentando levantarse pero se detuvo llevando ambas manos a su cabeza.
− Quedate aquí te traeré algo para el dolor − Él solo asintió y yo me dirigí a la cocina.
Al llevarle un vaso con agua fría y un ibu400 no lo encontre, él ya no estaba en la cama pero oía ruidos desde el baño.
«santa mierda» pensé.
Corrí hacia el baño y lo encontré arrodillado frente el inodoro descargando todo en vomito, al terminar y tocar el botón del inodoro me pidió algo para el aliento y le convide enjuague bucal, al terminar y tomar la pastilla volvio a mí cama pero esta ves estábamos sentados uno al lado del otro sin decir una palabra, sin hacer ningún movimiento parecíamos dos estatuas.
− Lo siento − Dijo sacandome de mis pensamientos.
− No pasa nada, se me hace común sacar borrachos del bar.
− No lo digo por eso, aunque agradezco esto, pero yo me refiero a lo de hoy, lo de Bryana.
− Podemos olvidar ese tema?
− Te vi cuando llegaste al bar, tus ojos estaban distintos, tus ojeras todo, por que lloraste?
− Yo no lo hice − Negue la realidad.
− Oh, pues no te creo.
− Y tu por qué te embriagaste?
− Yo no me embriague solo tome algo de más y lo hice por que me gusta el alcohol.
− Oh, pues yo tampoco te creo.
− Bien me embriague sí?, ahora me dirás las razón por la que lloraste?.
− Por ti.
− Yo... yo lo siento.
− No te disculpes, era obvio que iba a pasar.
− Qué cosa? − Preguntó sin entender.
− Tu tienes una novia Ashton, yo solo soy una fan jamás conseguire lo que ella tiene.
− Qué es lo que tiene ella que tu no tienes? − Me preguntó mirando mi perfil, sentia su respiración en mi mejilla.
− Tu corazón Ashton, eso es lo que tiene, ella te tiene tan embobado, tan enamorado − Dije ahora mirandolo, nuestras narices se tocaban y nuestras respiraciones ajitadas estaban.
− Tu no lo entiendes Cath − Dijo apartando su rostro.
− Pues explicame, has me entender − Le dije cogiendo su rostro entre mis manos.
Él se acercó, me miro por última vez y me beso como nadie lo había hecho.