"Leí que si quieres dejar de hacer algo, tanto como pensar o realizarlo, debes ponerte un elástico en la muñeca. Cada vez que tengas el pensamiento tiras del elástico y lo sueltas, causando que golpee tu muñeca. Tu cerebro relacionará el golpe con el pensamiento y lo tomará como algo negativo, por lo que reprimirá volver a recordar eso.
Realmente quiero olvidarla, quiero suprimir su imagen de mi cabeza, su sonrisa, su voz, su pequeño lunar bajo su labio, sus pestañas largas, sus labios finos, su pelo corto, sus pensamientos liberales, su alegre forma de ser, su capa de mujer fría, y su interior tan tierno y cálido. Mierda no puedo olvidarla, recuerdo todo sobre ella; hasta el más mínimo detalle, como el sonido que hace al momento de reírse y quedar sin aire, o cuando se concentra en algo y junta sus cejas. Fue una perfección su presencia en mi vida, pero ahora es simplemente un infierno el cuál revivo cada día en mis pensamientos, en mis recuerdos.
Me gustaban sus manos, eran... diferentes, dedos largos y uñas finas, algo particular en una persona son las manos, por lo menos yo lo creía así. Me encanta la forma en que sus labios se fruncían al estar molesta y sus ojos de cachorro me miraban enfurecidos esperando mi reacción. Me encantaba hacerla reír, siempre funcionaba, una sonrisa era lo mejor que podía obtener de ella, lo que iluminaba mi día. Necesito escuchar esa sonrisa unos segundos h todo volverá a estar bien, lo sé.
Debo olvidarla, sigo encariñado de ella, y hasta quizá, sienta amor...
Me dañó, lo hizo, y lo sabe. Ni siquiera se dignó a mirarme cuando caí, no miró hacia atrás, no le importó. Pero no me dolió tanto como lo esperaba, ya que ella misma me lo había advertido.
Ella no buscaba nada duradero, yo tampoco, creo que eso fue lo que nos atrajo aun más. Siete años juntos, debí verlo venir.
En todo este rato le he dado golpes al elástico y no está funcionando"
