𝗠𝗢𝗥𝗪𝗘𝗡 | 𝗙𝗔𝗡𝗙𝗜𝗖 𝗔𝗥𝗧𝗛𝗨𝗥 𝗣𝗘𝗡𝗗𝗥𝗔𝗚𝗢𝗡.
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"Mujer llena de gracia, carente de misericordia. En vida y en muerte, perece mi señora, Selene. Maldita seas entre todas las mujeres, y...
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CAPÍTULO 2: LO DOLOROSO DE ENTREGAR EL CORAZÓN.
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Las preocupaciones cargadas de inmensas desgracias mantienen el alma de Selene dentro de un espiral de dolor sombrío. La culpa es algo de lo que desearía carecer, pero nada más puede hacer; las palabras que vuelan rogando perdón no son más que simples vacíos de personalidad.
La gente dice que sin dolor el amor no triunfa, pero Selene desearía que eso hubiera sido cierto en todas las veces que entregó su corazón. Lo hizo tantas veces, con tanta devoción, que ya no quedaba nada de ella.
La primera vez que entregó su alma ni siquiera la recuerda, mientras que la segunda fue para proteger a sus hermanos del desgarrador rechazo de su padre. Se convirtió en la figura de amor que aquellos niños, ansiosos de aprobación, jamás obtendrían de él. La tercera vez fue cuando aceptó ser prisionera política en nombre de su madre, para que ella pudiera huir con los más pequeños. Aquel sacrificio no resultó ser lo que esperaba, pues el tiempo demostró que el destino siempre encuentra formas crueles de cobrar sus deudas. La cuarta vez sacrificó su alma y su cuerpo para que su familia pudiera tener techo y alimento tras la muerte de su madre.
Y finalmente, entregó su corazón al hombre que juró ser su último sacrificio. Él prometió ser su mundo, su refugio y su paz. Por un tiempo lo fue, alejándola incluso de su deseo de venganza. Pero el amor que comenzó como un acto de sanación terminó en traición. Las palabras bonitas se desvanecieron bajo el peso de su crueldad, rompiendo lo poco que quedaba de ella.
Aquella noche, consumida por el rencor, Selene pronunció las palabras que sellarían su destino:
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