Esperanza en ruinas

3

3 - Ifrit
Nota: Si estás interesado en unirte a mi servidor de Discord, puedes hacerlo en /x7xdd53WqE. Es un servidor pequeño por ahora, pero estoy activo allí si tienes alguna pregunta. También estoy publicando fotos y explicaciones sobre el capítulo allí. Además, también hay otros fanáticos de League of Legends allí que pueden responder cualquier pregunta que puedas tener.

Capítulo 3 - Ifrit

Portando lámparas hextech especializadas, dos docenas de personas comenzaron a descender a la mina de carbón, una tras otra.

—De todos modos, ¿cómo funciona esto? —preguntó Naruto con curiosidad al explorador.

“Iluminar el camino con antorchas puede ser peligroso. Su Majestad desea garantizar la seguridad de sus súbditos cuando trabajan en la mina, por lo que también compró lámparas hextech para los trabajadores”.

"Sí, genial, muy amable de su parte. Pero, ¿cómo funciona realmente esta lámpara?"

—Eso... no lo sé, lo siento. No soy ingeniero.

Un suspiro vino de Vayne, que estaba cerca y escuchó su conversación.

—No hace falta ser ingeniero para saber cómo funciona una maldita lámpara —dijo, poniendo los ojos en blanco—. Funciona con cristales hextech. Piensa en ellos como piedras mágicas. Pero dudo mucho que el rey haya comprado suficientes lámparas de este tipo para todos los trabajadores. Todo lo relacionado con la tecnología hextech se vende a precios exorbitantes.

"Entonces, ¿esto probablemente es solo para mostrárnoslo?" dijo Naruto divertido.

La vergüenza del explorador era casi palpable cuando los otros mercenarios comenzaron a reír también.

"Malditos bárbaros", maldijo para sus adentros.

Pero eso fue todo lo que hizo. El explorador sabía que no debía armar un alboroto porque, al fin y al cabo, eran mercenarios; no tenían lealtad hacia su rey ni hacia ningún otro rey. Así eran la mayoría de los mercenarios, cazadores de monstruos y mercenarios de Runaterra: iban adonde los llevara el trabajo y hacían lo que su empleador les pidiera a cambio de dinero.

Pasó el tiempo y pronto se encontraban a más de un kilómetro bajo tierra. Para entonces, todos los mercenarios empezaron a sudar y a respirar con dificultad. No era solo por su pesado equipo, su armadura y su ritmo rápido, sino también porque cuanto más se adentraban en la mina, más calor hacía.

"¿Es por culpa del demonio?", se preguntó Naruto. El explorador les había informado que iban a luchar contra un demonio de fuego.

"Es poco probable. No siento a ese demonio cerca de nosotros", respondió inesperadamente Kyuubi. "Creo que es solo que cuanto más te acercas al núcleo del planeta, más caliente se pone".

Sal de mi cabeza, gilipollas.

"Tal vez deberías simplemente pensar en silencio en lugar de hablar contigo mismo".

'¡¿Qué?! ¿Cómo diablos puedo pensar en silencio?'

"¿Por qué me preguntas? Descúbrelo tú mismo, idiota".

Y así, sin más, el hombre y el zorro iniciaron una discusión que duró casi media hora. Discutían más que un matrimonio de ancianos. Solo se detuvieron cuando parecía que habían llegado a su destino.

—Hasta aquí puedo llegar contigo —dijo el explorador, deteniéndose al final de un túnel, en la boca de una caverna amplia y profunda—. ¿Me podrías dar las lámparas para que las guarde, por favor? Te esperaré en la mina, a una distancia considerable, para ponerme a salvo.