Capítulo Tres

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Narra Cloe:

Me despierto por esas casualidades de la vida a las seis y media de la mañana, ¿por qué? No se.
Simplemente mi cuerpo me dice que ya dormi lo suficiente para seguir en la cama, como no sabía que hacer; lleno la tina del baño, le agrego sales y me sumerjo. No lleve la cuenta del tiempo en el que estuve sumergida, sólo salí cuando vi gran parte de mi cuerpo arrugado.
Me visto con un jeans negro y una pupera gris que dice "Like a Boss" en letras rosas y mis amadas vans negras.

Me ruge la pansa del hambre que tengo, bajo a la cocina y Eva estaba preparando waffles.

Amo como cocina Eva.

Me prepara un café con leche y me sirve dos waffles. Me termino todo y pongo la taza y el plato en la lavavajillas.

Preparo un par de cosas más y papá me lleva a la Universidad, hoy es jueves por lo tanto tendré que esperar hasta el sábado para tener mi propio auto; una vez dentro, me dirijo hacia la administración.
Allí me informan todas las materias que puedo cursar este semestre.
Me apunto a Inglés I, Historia de la Psicología y Matemáticas I. Por ahora cursare las más básicas y fáciles.

Empiezo mañana con Inglés, genial.
Voy a la cafetería por algo de beber y había mucha gente; desde la puerta podía observar que en cada mesa era un grupo con su estilo cada uno.
Estaban los Emo, los cara de nerds, los músculos junto a chicas muy guapas pero con poca ropa. Oh esperen! Veo bien o alucino? Estaba Alex en esa mesa, al que besé el otro día en el centro comercial, y ahora que doy un par de pasos más también puedo observar a Liam y otros de sus amigos que también estaban.

Hago contacto visual por unos segundo con Alex, su mirada parecía que decía que vaya con él, pero seguí derecho a una máquina y saque un agua con gas.
Luego salí hacia el Campo, hermoso campo por cierto, y me senté debajo de un árbol. No se que hacia allí, porque podría estar volviendo a casa ya que hoy no tengo nada, pero quería saber que era lo que se sentía ser una universitaria y estar así.

De pronto, siento un cuerpo acercarse a mi, volteo y era Alex.
Es tan hermoso, su sonrisa, esos ojos. Me encandilan.

-¿Puedo centarme?-Dice con esa voz tan grave que me hace erizar la piel.

-Si, porque no.-Le respondo.

-Este es tu primer año en la Universidad? -Pregunta, se nota que le es difícil sacar tema.

-Si, ¿Y el tuyo?-Le respondo y luego le pregunto lo mismo.

-Si, con mis amigos, ósea Liam y los demás que estábamos en la heladería el día en que me besaste decidimos ser ingenieros, menos Liam. Él se anotó para ser Psicólogo.-Me cuenta.

-Ah! Sobre el beso, emm... disculpa es que no me banco que me desafíen y bueno, lo siento.-Digo con voz baja- Que bueno, y que malo a la vez lo de sus carreras.

-No pasa nada, a mi me encantó ese beso, es más hasta no dejó de pensar en él.-Me dice y no puedo no evitar mirar su boca.

-A mi también me encanto-Le hablo mirando todavía su carnosa boca.

Tengo que aprender a disimular un poco más.

-Porque tengo la impresión de que nos vamos a besar?-Me dice

Y ya no me alcanza con tener sus labios cerca y observarlos, me le lanzo y lo besó.
Por ahí suene desesperada, pero si ustedes tuvieran este dios griego en frente suyo hubieran actuado igual o peor que yo.

Sigo con el pensamiento de que nuestras bocas parecen dos piezas de rompecabezas que encajan a la perfección.
Se desata una guerra de lenguas, la cual no quiero que termine nunca.
A falta de aire de los dos, páramos y apoya su frente en la mía.

-Besas jodidamente bien-Me dice, y yo no me quiero imaginar si así besa, como es en la cama.

-Tu también besas jodidamente bien-Le digo tratando de ir recuperando el aire perdido, pero aire que valió la pena gastar.

Veo la hora que es y son las dos en punto de la tarde, tengo que preparar las cosas para mañana...

-Emm... Alex-Me interrumpe.

-Te tienes que ir verdad?-Me pregunta.

-Si, juro que me quedaría toda la tarde aqui haciendo una guerra de lenguas sin parar contigo, pero mañana empiezo y tengo cosas que preparar-Le cuento...

-Okey, quieres que te lleve hasta tu casa?-

-Oh, me harías un gran favor..

Vamos hasta su auto, me abre la puerta de copiloto.
Entienden eso?
Un dios griego me abre la puerta de su auto, que caballero. No se si es así con las demás pero en este momento no me importa.

En el trayecto del viaje escuchamos música electrónica, cada vez me atrae más.
Intercambiamos un par de preguntas, no estuvo nada mal!

Llegamos y me vuelve a abrir la puerta para baja, me acompaña hasta la puerta y me dice que le gusto pasar este tiempo conmigo y me pide para salir un día a tomar helado, encantada le digo que si y antes de irse me da un costo beso en la mejilla.

Digo porque en la mejilla, si hace un rato estabamos teniendo una hermosa guerra de lenguas.

Entro a casa...
Saludo a mamá, y le pregunto por papá y me responde diciendo que está trabajando, que llegaría más tarde...

Le propongo a mamá sino me quiere acompañar a ir de compras, así de paso compro algunas cosas que me faltan para la Universidad, me dice que sí!

Genial, pasamos la tarde de maravilla
comprando ropa y accesorios, tomamos un té y luego volvimos a casa.
Ya era tarde y no tenía hambre, así que le dije a Eva que no cenaria, que si me agarraba hambre luego bajaba y comía alguna fruta, y me acosté a ver la tele. Puse Tom and Jerry y me dormí mientras los miraba.

Me despierto a las tres de la mañana con un mensaje, número desconocido.
Lo abro y leo que dice, estas cayendo en la trampa de él, ten cuidado.
Estaba tan confundida y con mucho sueño que decido volver a dormir y mañana resolvere esto.

Feliz Día del amigo para todos,
Les dejé una foto del Dios griego de Alex en multimedia!


~Una estupida apuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora