Capítulo cinco

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Cloe:

Me despierta el frío que entra por la ventana, la miro intentado que se cierre con fuerza mental, pero no funciona.

¿Por qué no tengo los poderes de Matilda?

Me levanto a regañadientes y justo miro el reloj, marca La Una de la tarde.
Mi subconciente trata de recordarme algo pero no se que es.

Entra papá a mi habitación

-Buenos días hija, o mejor dicho buenas tardes!-me dice bromeando mi hermoso padre.

-Buenos días-le respondo soñolenta.

-¿A que hora piensas ir a comprar el auto?-Me pregunta.

-Oohh!!Muchas gracias pa-le doy un beso baboso en el cachete y salgo directo al baño.No sin antes decirle-Te amoo!

Me olvidé por completo, Alex pasará por mi a las 14 y yo sigo en pijama.

Por suerte no es la primera vez que se me olvida algo y tengo que hacer cosas a las apuradas y ya estoy acostumbrada.
Salgo del baño ya lista. Me puse una calsa de esas que parecen jeans un suéter de lana suave blanco y mis vans negras!
Entró a mi cuarto y son la una menos cuarto; justo.

Muero de hambre :(

Tocan el timbre.

Mierda, no me da tiempo ni de comer, tan puntual tiene que ser.

-Yo vooy-le gritó a Eva.

Habro la puerta esperando encontrarme con Alex y no era él.

-Por tu cara puedo ver que esperabas a otra persona no?-Dice el estúpido de Liam.

-Claro que si, espero a Alex. Si no te importa te puedes ir-le digo seca.

-Ah claro a quien más si no?! Ya que vine hasta aquí no puedo ir con ustedes, Te iba a invitar pasear pero ya que estamos podemos salir los tres no?

Antes de contestar aparece Alex.

-Hola Cloe-me da un beso tierno en la mejilla- Hola hermano, que haces aqui?-pregunta extrañado.

Y como no, que carajos hace aquí Liam y justo hoy.

-Vine a invitar a salir a Cloe pero veo que te me adelantaste, podría ir con ustedes o van a una especie de cita?-pregunta Liam siempre tan inoportuno.

-Emm.. voy a acompañar a Cloe a comprar un auto y después por un helado, si a ti no te molesta Cloe yo no tengo problema.-dice Alex mientras se rasca la nuca, más evidente que quería que vayamos solos.

Dejame la decisión a mi, tranquilo Alex, que caballero. Tanto te cuesta decirle que no a tu amigo??

-Claro, no hay problema.-digo lo más normal que puedo sonar- Ah si hay uno, tengo hambre no tuve tiempo de almorzar. ¿No les molesta si vamos a Mc Donald?-pongo puchero para convencerlos.

-Claro como no-dicen al uniso.

-Te ves adorable haciendo puchero-Me dice Alex, y yo como nunca me sonrojo.

-Gracias y ya vamos, muero de hambre.

Entramos en un local de Mc Donald y fui directo a la caja a ordenar, decidí ordenar una hamburguesa triple con beicon y las papas grandes y coca grande. Los chicos no se que pidieron.

Me siento en una mesa para cuatro mientras espero a los chicos, le colocó sal a las papas y las empiezo a atacar. Son tan deliciosas, nunca me cantaría de comer aquí. Todo es malditamente delicioso.

~Una estupida apuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora