Desdoble | Omegaverse | Taekook

Capítulo 10

Tenía que temerle... Pero le era imposible.

"¡¿Qué está pasando aquí?!" Jungkook ingresaba al salón hecho un basilisco, mirando a Nora con desaprobación mientras esta se encontraba sentada en un rincón del lugar con lágrimas en los ojos.

"Su majestad" vociferó la dueña de casa, haciendo una pequeña inclinación a modo de burla "Que alegría que se nos pueda unir ¿Le gustaría participar de la iniciación de mi querido ahijado?"

"¿Dónde está él?" Jungkook dijo entre dientes quedando frente a aquella mujer.

"Oh" susurró la omega, mirando de reojo al salón "¿Usted lo ve aquí, majestad?"

"Deja ya de llamarme así ¡¿Dónde está Areu?!" le gritó a la omega frente a él, que soltó una risita de dientes amarillos.

"Mis amigas lo están preparando, creo que ya era hora. No es así, Nora querida?"

"Mira vieja loca con cara de sapo" le contestó Jungkook, apuntando el pecho de esta "¡Dame a Areu ahora mismo!"

"Jungkook" dijo Taehyung tras él, casi como pidiendo que se calmase.

"¡Ahora no, alfa guarro!" gritó nuevamente el omega, ignorando como el fuego de la chimenea junto a él comenzaba a crepitar.

"Majestad" susurró la mujer, inspirando profundamente mientras se acercaba al omega "Oh, majestad-"

"No te acerques, vieja nauseabunda" le dijo con una mueca, dando rápidos pasos hacia atrás "Nora" gruñó nuevamente el omega, cerca de perder el control de él mismo "Busca inmediatamente las cosas ¡Nos largamos!"

Al no oír nada, se giró bruscamente hacia atrás viendo a la mujer encorvada en su lugar sin dejar de llorar.

"¡Nora!" gritó con su mandíbula apretada para así hacer despertar a la mujer. Esta, al instante dio un brinco en su lugar, jadeando sorprendida por el grito y por como el fuego había saltado en su lugar "¡Ahora!"

"L-lo siento, voy" susurró torpemente. Dodó miró a Jungkook y luego a la mujer y la siguió.

"Ahora" se volteó para la mujer que sonreía de oreja a oreja con la sonrisa más macabra que Jungkook habría podido mirar alguna vez en su vida "Dame a Areu o te juro que te mato en este mismo momento"

"Sería un honor morir a manos de su majestad" susurró la mujer.

"Jungkook, no pierdas el tiempo" dijo Taehyung, poniéndose junto al omega que comenzaba a temblar de la rabia que sentía. El alfa miró a la mujer mientras sus ojos lentamente eran consumidos de aquel negro onix brillante para luego susurrarle "No te mataremos, porque necesitamos a Areu ¿No es así Lía?"

"Oh... ¿Tú también?" le respondió la mujer, levantando la cabeza mientras olfateaba el aire cual can en busca de su presa "Sabes que no puedes conmigo ¿No?"

"Mira vieja, no me conoces. Danos al niño y te prometo que tu muerte no será tan dolorosa"

"Ustedes, todos tan-"

"¡¡Suficiente!!" gritó Jungkook, tan fuerte que el fuego de la chimenea hizo un sonido ahogado, apagándose al instante cuando todas las puertas y ventanas de la pequeña casa se abrieron de golpe.