EL DEMONIO DE ANGELICAL BELLEZA | Los Locos Addams

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En la mansión de la familia, una fiesta con alta música tenía lugar allí, todo el clan Addams estaba reunido para celebrar el nacimiento del pequeño Sullivan. Debbie llevaba puesto un vestido color vino con joyería negra, tacones negros con suela roja y su maquillaje bien hecho, se veía preciosa, sosteniendo en sus brazos al pequeño bebé de apariencia angelical, sus cabellos rubios eran algo fuera de lugar en la familia, las mujeres Addams lo miraban con curiosidad, como quien mira un animal exótico. Lucas quien estaba con los hombres de la familia hablaba animadamente sobre su retoño.

— Lucas, ese esperpento... ¿De verdad es tuyo? — pregunto uno de los ancianos de la familia, un hombre arrugado y malhumorado que miraba de mala manera a Debbie y a su hijo — Su color de cabello no es de la familia, y esa mujer... se nota de inmediato de qué calaña viene.

El comentario no fue muy bien recibido por Lucas, ¿Cómo ese viejo cascarrabias se atrevía a insinuar que su hijo no era de él? 

— ¡Ay, tío! ¡Mejor cállese que usted no tiene nada que decir de mi Debbie y mi Sullivan! ¡A usted lo estafó una mujer! ¡No me sorprende que ir sienta envidia! — le respondió con firmeza. Al viejo le sorprendió esa respuesta. Homero río con fuerza, divertido por la situación y por la respuesta de su hermano.

— Lucas tiene razón, tío, ¿qué importa el color de cabello del pequeño? Es el hijo de sangre de Lucas, eso es suficiente para ser un Addams —agregó Homero sonriente, tomo la botella de Whisky y la sirvió en el vaso del anciano. — Pero no se amargue, hoy no es día de sufrir, tiene el resto de los años para sufrir en agonía, hoy es día de celebrar a Sullivan, hijo de Lucas Addams y miembro del clan.

Por otra parte, Debbie conversaba las mujeres de la familia junto con Morticia, todas miraban asombradas el color de cabello del bebe.

— Debbie, tu hijo se ve raro ¿No está enfermó? Tiene los cabellos demasiado rubios — comento una mujer bajita de cabello rojo oscuro y bastante fea, vestida de negro, Debbie la miro sería con una sonrisa corta.

— No está enfermó, él es así — dijo tocando el rostro del bebé que la miraba con una sonrisa inocente.

— ¿Feo? — pregunto incrédula la mujer, Debbie cambio su sonrisa corta a una cara de asco, no se iba a quedar callada.

— Feo será su esposo, tal vez feo la choza donde vives o feo el mocoso deformado que tienes de hijo, pero mi Sullivan es hermoso — hablo sin pelos en la lengua, la mujer de pelo rojo se sintió ofendida, para ella su hijo era precioso, nunca nadie lo había insultado de tal forma, pero Debbie no le podía importar menos.

— Queridas, cálmense, recuerden que hoy es un día para celebrar — llegó Morticia para calmar el ambiente, la mujer bajita se dio media vuelta y se fue, muy ofendido.

Ambos padres de Sullivan estaban un poco malhumorados por los comentarios de la familia, pero decidieron calmarse, siguieron la celebración.

Pubbert de dos años, estaba junto a Debbie. El pequeño niño tenía al bebé en sus brazos, haciéndole cariños suaves en su cara, lo que hacía que Sullivan se riera.

— Tierno — murmuró Pubbert con cariño. Debbie lo miró tranquila. El niño, desde que nació su primo, siempre jugaba con él, haciendo una tierna relación entre ellos dos, por eso Debbie le tenía la confianza para tomarlo en sus brazos.

Mientras que Merlina estaba en las escaleras con los primos de su edad junto con Pericles.

— ¿De veras están seguros de que el niñato es del tío Lucas? Se nota de inmediato que esa cosa no es de él —chismeó uno de los chicos. Merlina que estaba al lado, lo miró con desinterés.

— Lamentablemente, si es del tío Lucas, ya les hice la prueba de ADN —agregó con seriedad, mientras afilaba un cuchillo. 

— Pero el niño es rubio ¿Cómo es posible que haya un Addams rubío? — volvió a decir Mortier 

— Debbie es rubia — hablo Pericles con una vos neutra, jugando con una araña en su mano.

Tal vez para otras personas el color de cabello no importaba, pero para la familia Addams todos miembros tenía el cabello negro, un Addams rubío... Era por decirlo suavemente algo que no les gustaba mucho.

La fiesta termino y todos se fueron, Debbie y Lucas se fueron a la habitación del pequeño Sullivan y lo acostaron en su cuna.

Era momento de dormir.