👉🏻RANDOM ONE-SHOT👈🏻 - BNHA

#29 Mentira Piadosa

Esto cada vez es menos random, pero ya que. Se me están terminando las ideas random, ¿tienen alguna?—preguntó ella sabiendo que quedaría ignorada

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Era una noche linda, las estrellas titilaban en el cielo despejado, siendo testigos de la escena debajo. Denki y Kyoka estaban en el tejado de la residencia, sentados sobre una manta que él había llevado para que no pasaran frío. A su lado, una pequeña linterna iluminaba un cuaderno lleno de anotaciones

–¿Así que quieres aprender a tocar la guitarra? –preguntó Kyoka, arqueando una ceja mientras giraba una de las páginas—¿Seguro? Tenemos poco tiempo antes del festival

Denki asintió, con una sonrisa nerviosa. La mentira se le fue muy lejos

–Sí. La banda necesita un guitarrista—dijo, mientras se asomaba a ver las notas—Otro, aparte de Tokoyami. Además, confío en ti, sé que me enseñarás a tiempo, eres increíble

Kyoka lo miró con una mezcla de sorpresa y ternura. No se creía lo que dijo

–¿En serio piensas eso?

–Claro, te escucho tocar todo el tiempo desde mi habitación, estamos en el mismo piso—dijo riendo, ella misma sugirió subir para no molestar a los demás, es plenamente consciente de que los aislantes no bloquean por completo el ruido—Es como estar en un concierto. Que me enseñe una rockstar me hará un gran guitarrista, aunque no prometo ser tan bueno como tú

Kyoka dejó escapar una pequeña risa, inclinándose hacia adelante para observarlo mejor. Estaba sonrojado

–Eso es... muy dulce—no sabe de dónde le salió esa comparación. Ella negó con la cabeza, pero no pudo evitar sonreír—Eres un tonto

Denki ignoró el comentario, y sacó una pequeña púa de su bolsillo. La había comprado especialmente para ella. Era amarilla, con un rayo negro en el centro

–Mira. La compré porque me recordó a ti. –Se la mostró, esperando su reacción

Kyoka tomó la púa entre sus dedos y la giró lentamente bajo la luz de la linterna

–Es bonita—mencionó con honestidad—Aunque no sé si me recuerda más a mí o a ti. Tú eres el eléctrico

–Lo sé. Es para que siempre tengas algo que te recuerde a mí—dijo, con las mejillas un poco rojas, la oscuridad de la noche a su favor—Es decir... Sólo un regalo, en agradecimiento por enseñarme

Y seguía. Él ya sabe tocar, aprendió de pequeño, sólo le pidió ayuda para hacerla sentir mejor. Pensó que si la convencía de que lo enseñó a tocar en tan poco tiempo subiría el autoestima de Kyoka, la quiere ayudar. Y también pasar tiempo con ella, lo admite, le gusta estar con ella

Le gusta... Ella

Kyoka sintió cómo sus mejillas se calentaban, y rápidamente desvió la mirada al cuaderno para ocultarlo. ¿Para siempre recordarlo? ¿Qué quizo decir exactamente?

–Vamos—cambió el tema rápidamente, su corazón latiendo a mil por hora—Veamos qué tanto puedes aprender esta noche

Durante la siguiente hora, Kyoka le enseñó lo básico, usando sus jacks para crear un suave ritmo que guiaba las manos de Denki. Aunque él era torpe al principio, su entusiasmo lo hacía adorable

Denki es... adorable. Y lindo. Es linda la forma en que siempre la quiere apoyar. No necesita una estúpida púa para acordarse de él

Cuando finalmente logró tocar una secuencia simple, Denki levantó las manos en señal de victoria. La victoria de haber fingido tan bien

–¡Lo logré!—celebró con una enorme sonrisa—¿Escuchaste eso? ¿Te gustó?

–Sí, escuché—respondió Kyoka, ocultando una sonrisa detrás de su mano—Estuvo bien. Aunque, creo que todavía necesitas práctica, estuviste algo flojo

Tal vez de pasó de la raya fingiendo. ¿Y si al final lo cree un inútil para la guitarra y cambia de opinión sobre enseñarle?

–Por supuesto. Pero fue un gran avance para una hora—dijo él, suspirando—Yo ya tengo la mejor maestra, en una semana ya podremos dar un concierto, chica punk

Kyoka negó con la cabeza, enternecida por el sin número de halagos qué le ha soltado en tan poco tiempo. No pudo evitar acercarse para dejar un pequeño beso en su mejilla. Ella misma se sorprendió

–Estás loco—susurró, antes de volverse hacia el cuaderno otra vez. Ya no puede devolver el tiempo

Denki se quedó congelado por un momento, llevándose una mano al lugar donde lo había besado, antes de sonreír como un tonto. ¿Podría eso significar que tiene una oportunidad?

–Y tú estás llena de sorpresas—murmuró, acomodándose más a ella, con la excusa de mirar mejor las notas

Bajo el cielo estrellado, los dos continuaron compartiendo risas, errores y pequeños logros musicales. Ilusionando sus corazones, dejando que la noche se llenara de notas y momentos dulces que solo ellos podían entender. Pronto vendrían más

Palabras: 788

<3