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𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏
" 𝐓𝐨𝐝𝐨 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐮𝐧 𝐜𝐨𝐦𝐢𝐞𝐧𝐳𝐨. "
━━━━━━༺༻ ━━━━━━ ༒ 1971 en Waverly, Iowa, Estados 𝐔𝐧𝐢𝐝𝐨𝐬
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Era un día otoñal, como cualquiera otro, el frío inundaba las desoladas calles de Estados Unidos, y aunque el cielo estaba despejado la luz de alrededor se tornaba gris o al menos así era para Iris.
Estaba en el coche con su padre que lo único que hacia era prestar atención a la carretera, el silencio predominaba en el pequeño espacio del coche, escuchaba el ruido del motor junto al de las ruedas pisando el terreno de la carretera, de vez en cuando podía ver algún que otro coche pasar a su lado cuando miraba por la ventana . Su padre solo mantenía un silencio sepulcral mientras conducía a una velocidad algo apresurada, hace unos días que se había visto superado por la situación de tener una niña que cuidar el solo ya que su mujer había muerto apenas unas semanas debido a un cáncer que llevaba matándola poco a poco. A diferencia de algunos padres que habrían puesto más de su parte para cuidar a su hija en su caso fue todo lo contrario, un rencor, empezó a crecer en el, odiaba el hecho de estar solo cuidando a una niña de 7 años, cada vez que abría la boca se le revolvian las entrañas, y no pudo más.
Horas después llegaron a un pequeño recinto ferial, iluminado por las luces de atracciones, puestos y otras cosas, el olor a diferentes comidas invadía el lugar, familias recorriendo felices y visitando diferentes atracciones y el ruido a un volúmen alto de la música y las atracciones. Después de que ambos salieran del coche su padre agarro la mano de Iris mientras que la niña miraba con un brillo emocionado todo el lugar
—Papa, ¿donde nos montaremos primero? —Dijo la niña con un dejó de felicidad en su voz mientras se sostenía del brazo de su padre el que ni siquiera se molestó en contestar
Pasaron un par de minutos caminando entre la multitud de gente, noto como alguien golpeaba su hombro con fuerza, era un niño de su edad de cabellera rubia y unos intensos ojos azules grisáceos, iba agarrado de una mujer alta de igual cabellera rubia, el niño inmediatamente se acercó para pedir disculpas por el golpe accidental
