Especial || Ovidio Guzman

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Paola Buelvas

— ¿A donde van?
*Dijo Ivan mirándonos*

— vamos a llevar a Ximena al médico
*Lo mire*

— estas dejando de lado lo nuestro por irte a ayudar a esta
*Dijo Ovidio mirandome serio*

— no estoy dejando de lado nada, solo quiero ayudarla
*Lo mire*

— ¿despues del daño que nos hizo?
*Dijo acercándose a mi*

— Ovidio ella me pidió perdón, de verdad esta arrepentida
*Dije mirando a Ximena de reojo*

— si Ovidio, de verdad lo siento, lo les volveré a causar molestias
*Dijo Ximena aferrándose a mi, estaba muy débil*

— no se por que pero no te creo nada
*Dijo mirandola mal*

— ey todas las personas merecen segundas oportunidades Ovidio
*Lo mire*
En cuanto ella esté bien, se irá a Estados unidos o Dubai

— yo opino que no deberian de discutir por Ximena
*Dijo Alfredo mirándonos*
Llamaré a un doctor para que la venga a checar

Asentí.

— gracias Alfredillo
*Sonreí*

Mire a Nata, este rápidamente se acercó a mi y me ayudó con Ximena, nos adentramos y pusimos a Ximena en uno de los sofas, los plebes subieron las maletas.
Me quedé junto a Ximena quien me miraba.

— paola

— mmm
* La mire*

— lo siento mucho, enserio
*Tomo mi mano*

— no te preocupes, ahora solo tienes que estar bien
*Le sonreí levemente*

Después de una hora más o menos llego un doctor, empezó a evaluar a Ximena.
Dijo que estába bien solo tenía que descansar.

— ¿Quieres viaja ya o esperas tantito a estar mejor?
*Pregunté mirandola*

— prefiero viajar ya
*Me miró*

Asentí.

....

Estábamos en el aeropuerto de Sinaloa, Mire como Ximena estaba por subir a el avión dejo sus maletas y corrió hacia mi,  me miró y luego me dió un abrazo.

— gracias
*Me abrazo un tantito fuerte*

— no es nada
*Sonreí*
Pero te va a dejar el avión

— ay si es cierto jajaja, adiós Paola
*Se despidió con la mano*

— adiós

.

Me di la vuelta estaban todos mirando la escena, no dije nada y me acerque a Nata tome su brazo y empezamos a caminar seguido de nosotros venían los plebes y de último los Guzmán....

Nos subimos en las trocas y nos dirigimos al rancho, después de un rato ya habíamos llegado, era de noche.
Subí a la habitación, me di un baño y me puse mi pijama, seguido de esto me tire sobre la cama quedando dormida.

Ovidio Guzman

No dejaba de pensar en que Paola ayudó a Ximena, quiza paola sea mucho para mí. Ella es tan delicada, humilde y no le gusta ver sufrir a las personas lo noté por lo de Ximena.

Solté un suspiro, recostando mi espalda en la silla de mi despacho.
Me levanté y fui a la habitación, hay estaba ella durmiendo, tan tranquila.