Mingyu lo asimiló todo: el débil crujido de la música country de su radio y los suaves ronquidos de Won llenando el automóvil. Cambiando de posición en su asiento, mantuvo sus ojos en el camino. Nada más que campos desnudos y árboles ocasionales en esta zona abandonada por Dios y la mejor vista que Mingyu pudiera tener, sentado justo al lado de él... lo suficientemente cerca para tocar.
Cuando asumió este trabajo como un favor para Jay, pensó que sería una simple misión de extracción. Mingyu jugó según ciertas reglas que se impuso a sí mismo. Como un Alfa solitario que hacía trabajos que nadie más tocaría, aprendió que lo mejor que podía hacer era jugar según las reglas.
Mingyu era el mejor en lo que hacía. Chantaje, secuestro, asesinato... la lista continuaba. En cada trabajo, Mingyu exigía dos tipos de pago. Dinero en efectivo y un gusto, especialmente si el hombre o la mujer bajo su protección era un pequeño bocado sabroso. Oh, ellos estaban lo suficientemente dispuestos. A veces, se ponían un poco pegajosos y necesitados, pero Mingyu siempre les dijo las reglas.
Él jodía, les daba una noche salvaje e inolvidable. No hacía nada más, porque las emociones eran desordenadas y no tenían lugar en su mundo.
Sin embargo, este Omega... presionó todos sus malditos botones desde el principio. Al encontrar el Omega en el acantilado cerca de la propiedad, Mingyu se preguntó qué encontraría: una víctima abusada demasiado dañada para funcionar o lo contrario, un mocoso mimado. Won desafió todas sus expectativas. A la criaturita le encantaba llevarlo por el filo, a pesar de que Mingyu podía ver que Won tenía un pequeño frente valiente.
Mingyu no podía imaginarse en los zapatos de Won. Los Omegas eran muy apreciados en el mundo de los shifters por su capacidad de dar a su compañero dominante cachorros nacidos de forma natural. Algunas manadas los intercambiaban a cambio de algo o se los regalaban a una manada más poderosa. Mingyu no conocía a Kang Dongho personalmente, pero había oído historias sobre el Alfa.
No es que le importará mucho. La política no era asunto suyo. Le pagaron por su conjunto específico de habilidades. Nada más o menos, sin embargo, este Omega despertó extraños sentimientos de protección dentro de él. Los dos hombres lobo que los persiguieron cuando escaparon... Mingyu no tenía que matarlos.
Por lo general, cuando se trataba de una situación como esa, Mingyu debatía los pros y los contras de una acción en particular. Por ejemplo, ¿esos bastardos feos eran miembros importantes de la manada y sus muertes causarían problemas innecesarios a Mingyu? A juzgar por su actitud arrogante, debían haber ocupado algún tipo de posición importante. Jay le contó un poco sobre la manada de Won, pero apenas lo suficiente para hacerse una idea.
Eso apenas importó en el momento en que Mingyu sintió una oleada de miedo de Won. El Omega de lengua afilada se congeló. Mingyu no necesitaba ser un genio para decir que los dos cabrones tuvieron algo que ver con atormentar a su pequeño Omega durante algún tiempo.
Maldita sea.
Eso no estaba bien. Won no era nada de él, simplemente un trabajo.
Una vez que Mingyu reclamará su premio... ese sería el final de este lamentable asunto.
—¿Ya llegamos? —Preguntó con voz soñolienta Won.
Quiso decir a un motel sórdido en el camino donde pasarían la noche. Habían pasado tres días desde que Mingyu alejó al Omega de su prisión. Los contactos de Mingyu confirmaron que la manada estaba explorando la región, pero no parecían interesados en extender su búsqueda a otra parte.
No fue difícil entender la forma de pensar de Kang. Si se corría la voz en la comunidad Shifter de que el poderoso Alfa había perdido a su potencial y nuevo lobo reproductor, la manada de Kang sería el nuevo hazmerreír de la ciudad. Eso no significaba que Won estuviera a salvo. Kang aún podría contratar caza-recompensas para atrapar a Won, hombres como Mingyu. Si la situación se complicaba, Mingyu recurría a una segunda regla suya: salir corriendo de allí.
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cinderella | mw
Fanfictionadapt. Está es una historia de Cenicienta, con un giro Omega...