Mi Soldado ( YA A LA VENTA!!! )

Salvada

Mirando atentamente esa fantástica foto, Itziar memorizo cada rasgo.

Se fijo en los verdes ojos que la miraban desde su monitor y trago duro… tenia una mirada intensa, llena de calor y fuerza. Itziar suspiro al perfilar los rasgos masculinos con sus ojos.

--¿Podría ser mas guapo?—hablaba con ella sola y lo sabia, pero no tenia mejor método para pasar por toda aquella alucinación y aquel asombro. No esperaba que el niño regordete y gracioso fuera el que tenía en la pantalla ahora mismo.

Ya no había nada de regorderte en el.

Alexander era la belleza masculina en carne y hueso. De fracciones… es que ni siquiera sabía como describirlo. Su mandibula era cuadrada haciendo que el corte de su rostro fuese perfecto, tenia los labios llenos, el superior mas fino que el inferior, y una nariz recta hermosamente tallada. Sus ojos aunque no grandes, eran de un intenso y vivo color verde, de pestañas espesas de un tono rubio oscuro, como su cabello castaño claro en punta. Todo el conjunto de su rostro hacia un resultado final esplendido. Itziar estaba encantada. Parecía un modelo.

Itzi se pregunto si estaba babeando, ya que era una posibilidad aceptable dado al hombre que tenia delante.

Si no conociera a Alex tal y como era, Itziar se portaría como una adolescente llena de hormonas, pero dado que lo respetaba, se obligo a comportarse. Dio a guardar sobre la foto, y esta se descargo a su ordenador. La guardaría celosamente.

Sabiendo que debía enviar una suya, busco entre sus fotos mas recientes y se decanto por una de hacia un par de días donde salía con unos shorts azules y una camiseta de tirantes negra un poquito mas larga de lo normal, ya que le quedaba por mitad culo y hacia el visual de que era un vestido extra corto. Estaba medio tendida sobre una manta en el parque y llevaba sus gafas de sol sobre su cabeza. Era algo natural y reciente.

La coloco en un nuevo Email y abajo escribió:

 

“Esta soy yo ahora =3

P.D. Me encantan tus ojos, ya lo sabes.

Bss Alex :3”

 

Y le dio a enviar. Se recostó un momento en su silla fucsia y miro la pantalla donde aun aparecía la foto de Alex en la mitad del monitor, esperando para ser cerrada.

Itziar se fijo que tenia un brillo travieso en los ojos, y que su sonrisa era de pura picardía. Llevaba una camiseta azul oscuro que destacaba más sus ojos. La tela se pegaba a su cuerpo definido y musculoso. Alexander parecía un hombre que había sufrido lo insufrible pero que aun así le quedaba esa travesura y esa picardía de niño. El seguía llevando a su niño interior. Y nada le gustaba más a Itzi que un hombre un tanto aniñado.

Dándole a cerrar, Itziar apago el ordenador. Se escurrió entre las sabanas, abrazo su almohada y cerro los ojos. Viendo una mirada verde en su mente, se quedo dormida.

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Lo volvió a intentar una vez más, impaciente.

Había quedado con Tyler y los demás en menos de diez minutos y su coche va y muere en ese preciso momento cuando esta a kilómetros de su destino. El único problema de ir al centro comercial más grande era que tenían que hacer un viaje de kilómetros en coche hasta el centro de la ciudad, y cuando vivías en un pueblito, hermosos sí, pero lejano como el solo de la ciudad pues era una putada cuando tu coche se ponía en huelga. Como hizo el suyo.