EL DRAMA ANTES DE DORMIR// kivi

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*2 semanas después*

Pov Chiara

Habían pasado dos semanas desde la última vez que la ví. Para mi sorpresa, al día siguiente se iba de vacaciones, y no hubo más contacto desde allí. Después de esa noche, cuando llegué a casa, Martin y Ruslana fueron corriendo a preguntarme. Tampoco di mucho detalle, no quería incomodar nada con ella.

***

Sábado 19.30h

- ¿Os venís a pasar la noche a casa de Bea? .- Martin salió por la puerta de la cocina, apoyándose en el marco de la puerta. .- Proponen quedarnos a dormir.- Curvó su labio en forma de sonrisa intentando convencernos.

- Lo que queráis, por mi bien.- Dijo Ruslana.- Tu Chiara, ¿vienes? .- Su mano se dirigió a mi pierna para sacarme de mis pensamientos y volver a la realidad.

- Bea me mataría si no voy, así que sí.-Ambos sonrieron.- ¿Vamos a prepararnos? .- Escuché que me decía Ruslana. Me levanté del sofá y acto seguido le sugerí mi mano a Ruslana para levantarla.

Nos dirigimos a nuestra habitación y empezamos a organizar las cosas. Cogí una pequeña mochila, la que normalmente utilizaba para ir a la playa. Coloqué mi pijama, ropa de recambio, un neceser, una toalla y un bañador. Ya con todo listo fui al baño para arreglarme, quería ir mona

- ¡Wow keeks!, que guapa vas.- dijo Ruslana al verme.- ¿Sabías que las faldas te quedan genial? .- se daba la vuelta mientras jugueteaba con un mechón de mi pelo.

- Lo sé Ruslana, siempre me lo dices.- La miré con seguridad.- Además quiero ir guapa, quien sabe si ha invitado a otra persona más.- Alcé los brazos mientras que a Ruslana se le escapaba una risa.

***

Casa de Bea estaba cerca, por lo que fuimos caminando. Nunca había sido de quedarme a dormir en casa de otra gente y menos si éramos un grupo numeroso, pero presentía que dentro de esa fiesta iba a pasar cosas, como juegos más atrevidos que acabarían mal como siempre.

Picamos al timbre y una voz dulce nos recibió. No tenía muy claro quién era, la había escuchado de fondo ya que Martin y Ruslana iban delante mío. No dio tiempo a que saludaran, que ya ví una melena roja colarse por la puerta.

- ¡Vio!, ya has vuelto, ¡por fin! .- dijo Martin mientras soltaba sus pertenencias al suelo para posteriormente abrazar a Violeta.- ¿Cuándo has llegado?, nunca avisas, tía.

- He llegado este mediodía, tranquilo que nadie sabía nada excepto Bea.- Hizo una pausa y mientras que Martin afirmaba con la cabeza se dirigió con un nuevo abrazo a Ruslana. Entre ellas había un clima tenso, no habían hablado casi nada y no porque no hubo suficiente tiempo, ninguna daba el paso.

Ruslana se apartó adentrándose en la casa y Violeta se quedó estática en la puerta. ¿Por qué no hacía nada?, ¿le intento abrazar? .- Hola.- Lo único que sus labios dejaron salir. Después de segundos que se hicieron eternos, apenas segundos en los que nuestras miradas se encontraron después de la salida a la playa. Un simple "hola" me revolvió algo en el estómago. - Hola.- Respondí. Me acerqué dando señales de que le iba a abrazar, pero ella fue más rápida. Me sentía muy cómoda en sus brazos, mientras su olor a perfume se apoderaba de mí.

- ¿Cómo has estado estas dos semanas?, no he sabido nada de ti.- Dije rompiendo el abrazo. Volvíamos a estar una enfrente de la otra, siguiendo un juego de miradas.

- Me vino muy bien la charla, me ayudó mucho. He estado mejor, poco a poco superando todo- Decía mientras dejaba ver su hoyuelo que me daban ganas de besarlo, tocarlo, sentirlo...Y era verdad, se le veía mejor, aparte de feliz, venía con un color más oscuro que le resaltaba mucho más y un brillo inexplicable en sus ojos.- ¿Y tú?, tampoco me has hablado, ¿cómo has estado?.- ¿le tendría que haber hablado?, ¿me hubiera contestado? Mierda.