Un camino cubierto de espinas.

24 3 0
                                    

·:*¨༺ ♱✮♱ ༻¨*:·

Mientras caminaban por el sendero, Jinx no dejaba de lanzar comentarios mordaces.

Jinx: ¿Qué pasa, Ekko? ¿Sin tu relojito no sabes qué hacer? *Sonrisa traviesa* ¿O te da miedo perderte sin tus amiguitos?.

Continuó, disfrutando del momento. Ekko, resistiendo la tentación de responder, solo gruñó, concentrado en el camino. Sabía que cualquier respuesta solo la animaría a seguir.

Jinx: Típico de ti, siempre tan serio.

Añadió Jinx, riendo suavemente mientras balanceaba sus pasos. Cada burla era un intento de romper la compostura de Ekko, pero él mantuvo su atención en el sendero.

Ekko: ¿Seguro que no necesitas un mapa, héroe?.

Insistió ella, sin poder evitar seguir con sus comentarios. A pesar de las provocaciones, Ekko siguió adelante, decidido a no caer en su juego. Sabía que llegar a la ciudad era la prioridad, independientemente de las chispas que volaran entre ellos.

Ekko: Cállate... Powder.

Soltó Ekko, su voz cortante como un cuchillo. El nombre resonó en el aire, haciendo que Jinx se detuviera de golpe. Sus puños se apretaron al escuchar su antiguo nombre, evocando recuerdos que prefería dejar enterrados. La sonrisa burlona se desvaneció de su rostro, reemplazada por una expresión dura y desafiante.

Jinx: No vuelvas a llamarme así.

Murmuró, con un tono que destilaba advertencia. Era un golpe bajo, incluso para sus estándares. Ekko la observaba, consciente del impacto de sus palabras. Sabía que había tocado una fibra sensible, pero también que necesitaba sacudirla un poco para que enfocara.

Ekko: Solo si dejas de fastidiar.

Respondió él, manteniendo su mirada firme. Jinx, después de unos segundos de tensión, soltó un suspiro y continuó caminando, dejando el tema atrás por el momento.  Mientras continuaban caminando, Jinx rompió el silencio con un comentario sarcástico.

Jinx: Eres tan aburrido, Ekko. Siempre tan serio, como un viejo antes de tiempo.

Sus palabras estaban cargadas de desafío, buscando provocar una reacción. Ekko permaneció en silencio por un momento, luego la miró de reojo antes de responder.

Ekko: No es que sea aburrido, es que alguien tiene que ser responsable... No quiero desviarme del camino como lo hiciste tú

Dijo sin perder el ritmo de sus pasos. Jinx soltó una sonrisa burlona ante su comentario.

Jinx: Prefiero ser libre que estar atada a las reglas.

Replicó, con un brillo de desafío en sus ojos. Para ella, las reglas eran solo límites a romper, y la idea de responsabilidad le resultaba asfixiante. Ekko, aunque no lo mostrara, entendía su punto de vista. Sin embargo, sabía que su enfoque era necesario para mantener el equilibrio. A pesar de sus diferencias, ambos continuaron avanzando, conscientes de que su supervivencia dependía de encontrar un punto medio entre sus personalidades opuestas.

Ekko: No eres así por tu elección, sino por culpa de Silco.

Dijo Ekko, mientras miraba hacia el horizonte, notando que estaban más cerca de una carretera que conectaba con la ciudad, listos para salir del bosque.

Jinx: ¿Crees que yo soy así por culpa de Silco? Ja, no me hagas reír, Ekko.

Respondió Jinx con una sonrisa divertida en su rostro, disfrutando de la situación. Para ella, todo era un juego, y sus palabras reflejaban su desafío constante. Ekko, sin poder evitarlo, hizo una mueca. La actitud de Jinx siempre tenía la habilidad de exasperarlo, pero también sabía que no podía cambiar su forma de ser.

Ekko se detuvo en la carretera y sacó su aerotabla de la espalda, colocándola en el suelo antes de encenderla.

Ekko: Sube, iremos por arriba, así evitamos ser detectados si esta ciudad es peligrosa.

Dijo, extendiéndole la mano a Jinx con seriedad. Sin embargo, Jinx rechazó su mano con un gesto despectivo.

Jinx: Prefiero caminar.

Respondió, su tono lleno de arrogancia. La actitud despreocupada de Jinx comenzaba a irritar a Ekko, quien sentía que la situación requería más atención y menos juegos.

Ekko: ¿De verdad vas a dejar que el miedo a perder el control te detenga?... Pensé que no había nada que no te atrevieras a hacer.

Sabía que tocar su orgullo era la manera de hacerla reconsiderar. Jinx se detuvo un momento, procesando sus palabras. La idea de que Ekko pensara que tenía miedo le molestó. Con un resoplido, rodó los ojos y aceptó su mano.

Jinx: Está bien, vamos por el aire. Pero que quede claro que no es porque me asuste.

Dijo, subiendo a la aerotabla con él, lista para enfrentarse a lo que les esperara desde las alturas.

Continuara.

Dos Zaunitas en Equestria/// Equestria Girls Donde viven las historias. Descúbrelo ahora