Amanecer en Vancouver ( Supercorp)

Capítulo 42: Una Decisión Valiente

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"Out of all of girls. You're my one and only girl ain't nobody in the world tonight"

"You and I" John Legend

—¡Voy a atraparte! —dijo Lena con una sonrisa mientras veía a la mujer que corría sobre la nieve riendo feliz.

Lena rio fuertemente mientras corría por la nieve atrás de Kara hasta que finalmente la alcanzó tomándola por la cintura.

—¡Lena! —dijo Kara riendo mientras sentía como caían por la nieve.

Ambas rodaron colina abajo mientras las risas llenaban el espacio abierto en el que se encontraban. Kara quedó sobre Lena que reía tratando de recuperar el aliento.

—¿Estas bien? —preguntó Kara moviendo sus lentes para ver el bello rostro de Lena.

—Muy bien—dijo Lena poniendo sus manos sobre la cintura de Kara.

Kara con una mano ayudó a mover los lentes de Lena hasta y poder verla a los ojos.

—Hola mi amor—susurró Kara dulcemente.

—Hola mi amor—respondió Lena mientras Kara suspiraba inclinándose sobre ella.

Kara cerró sus ojos sintiendo el amor brotar de su cuerpo con fuerza. Se inclinó sobre Lena para reclamar sus labios en un beso, olvidándose de todo. Sin importar el lugar. La amaba.

—Espera...—susurró Lena apartándose un poco y haciendo que el beso cayera en su mejilla—. Es un lugar público...—Kara se incorporó y la vio a los ojos—. No podemos, Kar.

—Tienes razón—susurró Kara rápidamente levantándose y sentándose en la nieve—. Perdóname por un momento solo pensé en...—guardó silencio—. Lo siento.

—No te disculpes—susurró Lena sentándose a su lado—. Yo también moría por besarte pero no aquí, no donde nos puede ver cualquier persona.

—Entiendo—Kara vio las bellas montañas que tenían frente a ellas. Unos minutos antes se habían quitado los esquís y habían buscado un lugar donde pudieran caminar un poco. Alexandra y Samanta habían decidido patinar y habían acordado reunirse las cuatro para comer.

Lena vio el perfil de Kara y sintió tristeza por haber cortado el beso, se acercó lentamente hasta tocar su pierna y Kara le dio una sonrisa triste.

—Me muero por besarte mi amor—susurró—. Sabes que te amo, pero entiende que las cosas no son tan fáciles. No somos una pareja convencional. Y las dos estamos casadas no podemos hacer las cosas en público.

—Estas dando vueltas en lo mismo, Lena—dijo Kara suavemente—. Te dije que lo entendía y te pedí disculpas. Sé que eres una mujer casada. Lo tengo en mi mente a cada hora del día—la voz de Kara sonó llena de dolor—. Jamás lo olvido.

—Como yo tampoco olvido que tú también lo estas—dijo Lena y Kara se giró para verla a los ojos.

—Pero nuestras circunstancias son diferentes—susurró Kara—. Muy diferentes.

—¿En que sentido? —dijo Lena suavemente—En que el imbécil te trata como una bestia cuando te acuestas con él y no te valora.

—En que tú quieres al tuyo y yo no—dijo Kara desviando la mirada—. Esa es la gran diferencia.

—Jack es un hombre muy especial—dijo Lena viendo las montañas y suspirando—. Y tienes razón lo quiero mucho—su voz fue suave—. Pero estoy enamorada de ti.