Bitácora menstrual:
Empezó como cualquier día, hasta que fui al baño y supe el porqué me había sentido extraño estos días.
Me había llegado la regla.
Todas las mujeres odian esos días en específico, ¿No es así? Es normal sentirme mal cuando me baja el periodo.
Sin embargo, la serie de "síntomas" que presento no deberían de ser normales en lo absoluto.
Las crisis y decaídas son completamente normales, los cambios de humor lo tienen todas... Mis amigas suelen decir que lo odian, con toda razón.
Pero no he escuchado a la primera decir que cuando tiene el periodo se siente incorrecta.
No he escuchado a la primera decir que ha tenido ataques de pánico severos.
O que han llorado con locura en el piso del baño porque no quieren tenerlo.
No se han hecho daño en sus partes buscando consuelo.
¿Qué está mal en mi? Porque no he escuchado a la primera MUJER decir que al verse al espejo sabiendo que tiene todo lo que una mujer tiene siente que debería de no estar ahí en lo absoluto.
Si, he escuchado quejas de sus cuerpos salidos de sus propias bocas, pero a ninguna le veo el mismo significado que a las mias propias.
¿Quizás soy muy egocéntrico? ¿Poco empatico? Quizás ellas no lo entienden realmente.
Quizás yo soy la primera mujer en sentir la necesidad de no serlo.
Quizás porque no lo soy en lo absoluto.
El día empieza conmigo diciéndome que no es tan malo como parece, aunque mis pensamientos intentaran desmoronarme.
Me distraje lo más que pude y traté de no verme al espejo, ni siquiera por accidente.
Pero cuando el día termina y debo ducharme, mis fantasmas empiezan a acecharme y puedo jurar que ante mis ojos vi sombras oscuras pasar por mi baño.
Soporté actuar como alguien que no soy y soporté ser llamado por un nombre ajeno, pero verme en el espejo del baño sin ropa jamás fue bueno.
Soporté cambiar las toallas diarias cada que me sentía inseguro, pero verlo derramarse por el interior de mis muslos (que jamás he amado, que quisiera cortar) me hizo sentir sucio y ajeno.
Estos días no me siento en casa, el primer día siempre es el comienzo de la disociación, y pequeños flashes en donde no solo hay lucidez, sino también locura.
Las duchas son batallas campales con mi propio cuerpo, salgo con retazos de cabellos en mis manos y rasguños y moretones en mi pecho.
El día acaba y me lamento, porque una vez más me acuesto con lágrimas en los ojos y dolores en todo el cuerpo, palpitaciones en mi cabeza y sentimientos revueltos.
¿Es esto normal? ¿Por qué debo ser llamado por mi cuerpo?
—(1/5)
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Blood.
PoetryTan solo 5 (cinco) días de tortura en la que no puedo evitar sentirme miserable; pero, ¿No es así como se sienten todos esos días? No. No cuando hay un factor muy importante que cambia la ecuación. 5 (cinco) días de sangre, de emociones, de pensami...