*Clan Suicida*

Cap. I Génesis del inframundo

Parte a: El sol era un astro real.

Enero del 2014: Soy Alexandre Nowak quizás se pregunten lo de mi nombre latino y apellido polaco, y no diré nada mas que se debe al poder que ejercen un par de caderas latinas en Varsovia, pero esa es una historia que no me compete contar, solamente reseñar. Soy un chico d 18 años que cursa el undécimo grado de secundaria en el prestigioso instituto Miguel Romero Esteo en Málaga-España. Se liaran un poco con la geografía de mi vida, pero es así como mis padres me condenaron a la multi-territorialidad y es que por su profesión de psicólogo ahora ejercitándola desde el campo de la investigación, nos ha atado a el por varios sitios, yendo de aquí para allá desde los más extravagantes y Cosmopolitan, hasta los lugares con exceso de aridez e insuperablemente grotescos.
Llevamos aquí ya mucho tiempo y empiezo a creer que este lugar debe ser marcado en mi vida como el más importante en el que he estado solamente por lo tardío que ha sido nuestra instancia, y me gusta, me gusta el clima fresco por las lluvias que a menudo nos dan uno de los placeres mas hermosos e irresistibles para el sentido de la vista humana: El brillo radiante del sol, cuyos rayos en lo personal me hace sentir que hay algo mas allá de las nubes, algo divino, algo aun, mejor que ese bienestar que se cae como derramándose en forma de esas ondas de luz, simplemente un espectáculo natural, imposible no admirar.
La felicidad es un don regalado a gente especial, hoy creo que para ser feliz solo se necesita coraje, que los problemas vendrán porque es imposible detenerlos, pero la forma de afrontarlos siempre y cuando sea positiva te ayudara a darles solución en lapsos muy cortos, entonces lo que he dicho antes no es nada mas que la actitud es lo único que te puede salvar del fracaso.
Y si hablamos de felicidad como olvidar a mi hermosa novia, Yolanda una despampanante nena pelo marrón, ojos muy oscuros, me es irrealizable la acción de decirle que si dios existe seguramente dedico mucho en su confección, puesto que si no es perfecta, está muy cerca de serlo. ¡Definitivamente estás loco Alexandre! -Dice mi madre ¡De atar! -masculla mi padre desde lejos. Y es que viven pendientes de mis publicaciones en mi red social donde ven mis locuras escritas a esa niña que me tiene absolutamente enamorado, que no son pocas las grafías que ahí le dedico, pues si hiciera un grafico de pastel de mi tiempo empleado la red social seria el top dos, la "Vapirilla" como le decía de cariño, usaba el mayor espacio de mi vida así que estaría rankiada el top uno, se lo daba con todo el gusto del mundo.
La vida es sin duda un mar amplio azul, y ¿a quien que lo visita le causa nostalgia? Todo es paz.