Todo pasa por una razón. Solía odiar esa frase, pero eventualmente tuve que aprehenderla. ¿De qué sirve pasar noches enteras junto a un pote de helado torturándote al pensar que ella está a su lado? ¿Te hace algún bien recordar cada momento juntos y culparte por el adiós? ¿Compararte con ella aliviará tu dolor de alguna manera?
Yo lo conocí un año. No fue mucho, desde luego, pero fue más que suficiente. Ella lo conoció dos semanas y aquello fue incluso más poderoso. El tiempo es relativo. Todo es relativo.
Su recuerdo me acechaba en cada lugar de mi estadía, hasta mis ropas me recordaban a él. Mientras yo sufría, él estaba feliz y presumía de relación. No le importé en absoluto. Y, entonces, comprendí que él podía tumbarme y golpearme tanto como quisiera, pero que dependía de mí mantenerme vencida. Alguien puede hacerte demasiado daño, pero depende de ti dejar que lo siga haciendo. Quítalo de tu mente. Cuesta, lo sé, pero no puedes obligar a alguien a sentir algo por ti. No puedes obligar a nadie a permanecer a tu lado incluso si en un momento sintió algo por ti. Acepta lo que ha pasado. Todos experimentamos rechazo a lo largo de nuestras vidas y está bien.
Tú vales más; más que él, más que ella, más que cualquier otra persona o cosa. Tú eres importante y mereces respeto.
¿En serio quieres pasar tu vida detrás de alguien a quien no le importas?
ESTÁS LEYENDO
50 Pasos para sanar tu corazón
Short StoryTerminó. No importa si fue tu mejor amigo o alguien a quien apenas conocías, tampoco importan los problemas que tuvieron ni las ganas de superarlos juntos que sentías. Da lo mismo que hayan compartido semanas, meses o años juntos. Al momento de term...