Capítulo XVIII - El Pasado

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Blark y Hintt caminaron acercándose mutuamente por el pasillo siguiéndoles el resto del grupo. Entonces llegó el momento en el que Blark había comenzado a caer bajo la capacidad sobrenatural de Hintt teniendo alucinaciones extrañas, pero las esquivó hasta acercarse lo suficiente para atacarlo directamente con su bastón manteniéndolo sometido.

—¡Apresúrense, no lo mantendré así para siempre!

Fue cuando Blark vio a Faris enfrente de él como parte de las alucinaciones. Faris usó su habilidad para consumir la mitad del cuerpo de Blark dejando solo de su abdomen para arriba. Sus entrañas cayeron al piso quedando todavía con pocos segundos de vida. Esta situación hizo retroceder a Eda y Zelle debido al terror permitiendo que Hintt se liberara de Blark. Eda estaba exaltada mientras que Zelle había quedado en blanco paralizade del miedo.

—¡Zelle! ¡¿Qué hacemos?! —dijo Eda sintiendo repulsión sin recibir respuesta—. ¡Ya no soporto más nada de esto, me retiraré de inmediato antes de que sufra el mismo destino!

Hintt volteó la mirada hacia ellos comenzando a acercarse, pero Blark se sostuvo de su pierna para detenerlo.

—No pueden permitir… que esta escoria gane esto… —balbuceaba mientras tosía sangre abundante—. Zelle…, usa la máquina si hace falta, pero no me dejes así…

A pesar del estado de pánico en el que se encontraba, Zelle reaccionó agarrando a Eda por la fuerza para arrastrarla con rapidez hacia Hintt durante el poco tiempo que les quedaba antes de que Blark muriera soltándolo. Hintt logró zafarse a tiempo esquivando la mano de Eda e inició nuevamente su habilidad, esta vez contra Zelle. Eda se separó de Zelle enfurecida por el forcejeo constante mientras que Zelle miraba a la nada, las alucinaciones comenzaban a hacer efecto en elle y el terror le comenzaba a consumir.

—Eda, toma la máquina y no hagas ninguna estupidez…

Algo cortó la cabeza de Zelle por el cuello matándolo de manera instantánea. Eda estaba muy asustada como para seguir dentro de la habitación y salió de la casa encontrándose con la máquina del tiempo en el suelo y la tomó con muchas dudas. Pensaba en que tal vez existiera una manera de comenzar su vida desde cero, pero por más que lo analizaba no se le ocurría nada. Vio a Hintt acercarse, así que sin perder más tiempo activó la máquina desesperadamente viajando hacia el pasado sin tener idea de cuándo detenerse. Su cuerpo comenzaba a deteriorarse levemente aumentando las manchas de su cuerpo, lo que significa que el viaje se estaba extendiendo mucho y lo detuvo encontrándose en el mismo lugar varios años atrás.

—¿De dónde sacaste eso? —un preadolescente con un libro en la mano que estaba cerca la encontró teniendo curiosidad. Estaba acompañado por un gato idéntico a Míster Felis caminando por sus pies.

Eda no tenía idea de en qué época estaba y no sabía qué hacer.

—Esa máquina es de mi padre, se molestará mucho si te ve con eso.

—¿Tu padre es un tal Hintt?

—Sí, así es como le llaman. Deberías devolver eso ahora.

—¿Cuál de todos sus hijos eres?

—Me llamo Bless Dark, si no lo entregas ahora, lo tomaré por la fuerza —dijo seriamente.

—Blark, no puedo darte esto todavía, sabes, vengo de un futuro lejano a este donde todo se fue a la mierda y debo encontrar la manera de arreglarlo, aunque sea arreglarlo para mí. Si no piensas ayudarme me las arreglaré yo sola para devolver todo a lo que sea más cercano a una posible normalidad. ¿Entendiste?

Detrás de ellos se encontraba la puerta de entrada de una pequeña casa, de la cual sale un niño y una niña, ambos individuos con el cabello castaño. Eran como mucho dos años menores que Blark.

Sangre SobrenaturalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora