⚊ ⋆ᡣ 𝗥𝗜𝗢 𝗗𝗘 𝗕𝗘𝗦𝗢𝗦 !!⋆˚
🚘 ❪this is a franco colapinto fanfiction❫
⚊⚊ DONDE . . . La influencer Agustina Schrödinger viaja a estados unidos para sorprender a su mejor amigo, Franco, y se queda para todo el resto de la carrera apoyándolo.
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CHAPTER SIX. ❝ gp mexico ❞ ; starboy by The Weeknd, Daft Punk
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AGUSTINA ESTABA EN LOS PADOCKS esperando a que la carera comience. Hoy el gp de mexico se corria y todos estaban desesperados, muchos argentinos habían viajado a Mexico para seguir la carrera de Franco. Ella estaba mucho más ansiosa que franco, él tiene que estar sin nervios para salir bien y guchi no fue de tanta ayuda.
La carrera comenzó y las vueltas iban e iban. Franco estaba corriendo perfecto, agustina era como una mamá feliz por la trayectoria de su hijo. Los dos siempre compartían el logro del otro y pase lo que pase siempre iban a estar apoyando al otro en todo.
Al final franco terminó en el puesto 12, Agus cuando vio su lugar se puso feliz porque poco a poco va llegando más a la meta. Franco se fue a dar entrevistas y firmas a sus fanes, mientras que agus lo estaba esperando en la sala principal sentada charlando con Alexandra. Últimamente se llevaba mejor con Alexandra y Kika, por lo que hablaba mucho con ellas.
Agustina seguía charlando con Alexandra y Kika, pero cada tanto echaba una mirada hacia la puerta. Sabía que Franco estaba ocupado con las entrevistas y los fans, pero no podía evitar esperarlo como si fuera una especie de ritual. Él siempre terminaba las carreras acercándose a ella, y hoy no iba a ser la excepción.
Cuando finalmente lo vio aparecer, despeinado, con su buzo del equipo todavía puesto y esa sonrisa tranquila que siempre llevaba, Agustina sintió un alivio automático. Se paró al instante y caminó hacia él con los brazos cruzados y una sonrisa cómplice.
—Bueno, ¿doceavo, eh? Tranqui nomás, ¿te guardaste algo para la próxima o qué? —lo pinchó, como siempre hacía para sacarle una sonrisa.
Franco rió y le dio un toque en el hombro antes de responder.
—Tranqui, Agus, vamos mejorando. La próxima me ves en el top 10, ya vas a ver —le contestó, con esa confianza que nunca le faltaba.
Ella lo miró con orgullo y, sin pensarlo mucho, lo abrazó fuerte. Un abrazo largo, sincero, de esos que no necesitaban palabras. Franco se dejó llevar y apoyó su mentón en la cabeza de Agustina por un momento.
—Estoy re orgullosa de vos, ¿sabías? —le dijo en voz baja, lo justo para que solo él la escuchara.
Franco sonrió, separándose un poco para mirarla.
—Gracias, Agus. Sos mi hincha número uno, eso no tiene precio.
—Y siempre lo voy a ser, gil. —Agustina le dio un leve golpe en el brazo, antes de reírse.
Un rato después, ya libres del caos del paddock, salieron a recorrer las calles de México. La ciudad estaba vibrante, llena de vida, y ellos dos parecían disfrutar cada paso. Franco llevaba una gorra para pasar desapercibido, pero era imposible que no lo reconocieran. Varios fans se les acercaron, y mientras Franco firmaba autógrafos, Agustina los miraba divertida.
—Che, sos una estrella acá, ¿eh? Mirá vos, Colapinto, no podés caminar ni media cuadra —dijo, mientras él le devolvía una mirada burlona.
—Ah, claro, porque vos no estás metida en todas las fotos también, ¿no? —le respondió, levantando una ceja.
—Bueno, capaz quieren la foto con vos y yo salgo de rebote —dijo Agustina, riéndose.
Franco negó con la cabeza, divertido.
—Dale, Agus, no te hagas. Sos casi tan famosa como yo. Decí la verdad: ¿quién se está colgando de quién?
Ambos se rieron mientras seguían caminando. Se metieron en un puesto callejero y compraron tacos. Entre risas y charlas sobre la carrera, el trabajo de Agustina, y todo lo que venía en sus vidas, era imposible no notar lo bien que se llevaban. La relación entre ellos siempre había sido especial, y aunque nunca faltaban los rumores, ellos sabían que su amistad era única.
Franco la miró mientras ella hablaba con entusiasmo sobre sus fotos del día.
—¿Sabés qué, Agus? No sé qué haría sin vos acá. —La frase le salió tan natural que hasta él se sorprendió un poco.
Agustina lo miró, sorprendida pero contenta.
—Yo tampoco, Fran. Este viaje no sería lo mismo sin vos. —Sonrió y le dio un empujoncito en el brazo, volviendo a ese tono cómplice que siempre tenían.
Y así siguieron, perdiéndose en las calles mexicanas, disfrutando de una amistad que no necesitaba etiquetas ni explicaciones.
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( rincón de Ivisheartt)
por fin actualice, perdonen que me haya olvidado del fic.
cortito pero interesante, la vdd no me gusto mucho pero bueno estoy sin ideas y me cuesta escribir.
los veo en el próximo besos
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