Papeles yacían esparcidos sobre la mesa, pilas pequeñas se estaban juntaban en el suelo junto a la mesa que estaba situada en una esquina de la oficina del sheriff.
El tenue resplandor de la pequeña lámpara de escritorio actuó como la única fuente de luz en el edificio. Un viejo libro, de color amarillento, El Bestiario, yacía abierto sobre el monton de papeles desechados.
-Hemos leído todo este libro, Lydia. ¡Dos veces! Y no sé si estamos siquiera cerca de averiguar lo que soy.- Dijo Parrish, reclinandose sobre el escritorio. -¿Qué pasa si nunca lo descubrimos?
Lydia se paseaba por la estación, retorciéndose las manos y alisando su falda mientras lo hacía .-Tiene que estar por aquí. Sé que podemos resolver esto.-
Se detuvo junto a la mesa de Parrish y apoyó las manos en la parte superior de esta.
-Sé lo que se siente tener una habilidad extraña y no tener idea de como usarla. Te lo prometo, vamos a averiguar lo que eres. Derek y Argent están investigando también. Uno de nosotros encontrará algo.- Parrish le dio la pelirroja una débil sonrisa y se dejó caer de espaldas en su silla.
-Creo que hemos terminado por esta noche. ¿Quieres ir a cenar?- Lydia se detuvo un segundo, dudando en cuento a su respuesta.
-Sí. Me encantaría.- Respondió finalmente, agarrando su chaqueta y su bolso mientras se dirigía hacia la salida con Parrish. -Espera, sólo tengo que hacer una pequeña parada antes.- dijo, tomando el Bestiario cuidadosamente antes de salir de la estación.
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Stiles estaba en la cama, con un brazo envuelto alrededor de Malia y el otro detrás de su cabeza. A pesar de que habían tenido sus diferencias, finalmente habían encontrado la forma más cómoda de dormir juntos. Sin embargo, esa noche, por alguna razón desconocida para Stiles, había sido incapaz de conciliar el sueño, apesar del cansancio acumulado durante la semana. Se sentía inquieto, así que se deslizó fuera de su cama. De repente, su teléfono vibró sobre su mesita de noche. Era un mensaje de Lydia. Miró otra vez a Malia durmiendo, tomó una sudadera y se dirigió escaleras abajo. Al abrir la puerta, fue recibido por la bella pelirroja que entró rápidamente a la sala de estar.
-Hola.- Dijo Stiles, cerrando la puerta y dirigiéndose hacia dónde ella estaba.
-Hey.- Le saludó, dandose media vuelta para entregarle el Bestiario a Stiles.- Vine a entregarte esto, realmente no confío que en mi casa esté muy seguro....- Lydia le tendió el libro en las manos a Stiles. Un incomodo y apresurado movimiento entre dos personas que intentaban a toda costa evitar el contacto de piel a piel. Algo que era común entre los dos desde que Stiles comenzó a salir con Malia y Lydia decidió pasar más tiempo en la estación para ayudar a Parrish.
Afortunadamente nada parecía ser atraído por Beacon Hills en el últimos tiempos, y Stiles, por supuesto, no podría haber estado más feliz, pero, ¿honestamente? La extrañaba.
Él sabía que tenían algún tipo de vínculo, algo en lo que era demasiado increíble y mágico como para no ser realmente importante, pero para ser el mejor par de detectives de todo el grupo no parecían interesados en encontrar lo que hacía su conexión tan... especial. Pero perdieron un poco esa unión. Y Stiles tuvo que ver cada dia como Parrish y Lydia se volvían cada vez más cerca mientras él no poder hacer nada al respecto porque, bueno, no tenía derecho a hacerlo. -¿Necesitas que te lleve a casa?.- Le preguntó.- Estoy libre ahora, así no tienes que ir caminando.- Pero su voz se fue apagando lentamente al notar la mirada sorprendida e incómoda de Lydia. Stiles siguió el punto al que ella miraba detrás de el y pudo notar el coche de la policía que ya estaba frente a su casa.
- Oh. ¿Parrish, cierto? Claro. Sí, ¿estás segura de que no quieres que te lleve a casa?.-
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I don't want you getting hurt ➳ Stydia OneShot / Stydia Fanfic
FanfictionYou put your arms around me and I'm home.