Las pesadillas de Sophie.

Capítulo 1. El campamento

––Sophie, apúrate se te va hacer tarde para que vayas al campamento ––dijo mi mamá desde abajo

––Ya voy, solo termino de empacar –– dije un poco molesta no me gustan que me apuren

Hola soy Sophie, tengo 15 años, soy una chica ordinaria cabello castaño ojos cafés oscuro, estatura promedio, y no, no tengo novio, pero tengo dos mejores amigos Steve y Helen, que haría sin mis chicos. Me encantan las películas de terror, considero a la llorona 1 un clásico el resto de las otras partes son basura y cómo voy a un campamento espero que tenga una leyenda urbana, amo los libros de Stephen King sobre todo Carrie es mi libro favorito, ahorita me encuentro meditando si llevarme la Ouija o no, me decidí que sí, espero hacer muchas bromas.

-– Hija te quiero, abajo ya –– demando mi mamá, a veces cuando quiere puede ser exasperante

––Ya estoy aquí, no hagas tanto drama ––dije rodando los ojos y poniendo mis maletas en el auto

De camino al colegio, mi madre estaba callada seguro está molesta por cómo le respondí, ya se le pasara, llegamos al colegio ya estaba el bus escolar, había mucha gente padres despidiéndose de sus hijos, melancolía etc., y al fin logre divisar a mis dos mejores amigos, me baje del auto rápidamente y Salí corriendo a saludarlos.

Mi amiga Helen a diferencia mía era muy alta de tez blanca y delicada es castaña y de ojos marrón, mi amigo Steve podría considerarse apuesto ya que alguna boba se le había declarado pero a él no le interesaba ninguna niña de su edad le gustaban mayorcitas y estaba embobado con su vecina que le llevaba 8 años nunca le haría caso, en fin él es blanco ojos verdes y pelo negro y bueno su cuerpo es... va el gimnasio y ya pondrán imaginárselo un poco.

––Hola ––salude cuando me acerque ––listos para el campamento –– hable con vos chillona

–– Si, ya lo creo tengo planeadas muchas bromas –– dijo Steve

–– Ustedes dos son unos niñitos –– dijo Helen cruzando los brazos, luego sonrió de lado, si ahí estaba la sonrisa de la maniaca Helen apodo que se había ganado por sus locuras –– está bien al igual que ustedes planeo hacer sufrir a las patosas*, pero mis bromas serán épicas y bueno unas semanas en ese campamento sin padres no se ustedes pero pienso pasármela en grande

–– Mi querida Helen –– dijo Steve abrazándola –– cada día estas, más loca –– reí ante su comentario

–– Ustedes tanto amor como siempre porque no se casan–– me encantaba bromear con ellos acerca de su amistad ellos se conocían antes que yo, yo me uní al grupo después, aún recuerdo como nos conocimos

Flashback

Era una niña de 8 años estaba jugando con mis muñecas Barbies, bueno en realidad las estaba decapitando, estaba jugando que era un asesino en serie y que nadie escuchaba a esas estúpidas Barbies gritar, estaba enojada le había pedido a mi mamá unos patines, pero no me tenía que dar estas estúpidas muñecas, de pronto escuche un niño gritar como nena y una niña que lo perseguía.

–– Aléjate, le voy a decir a mamá ahhh –– el niño gritaba y lloriqueaba

–– Si dejaras de ser tan bebe, no me divirtiera tanto–– una niña iba tras de él, ella andaba en su mano una tarántula

Yo solo reí ante la escena, de pronto los dos me voltearon a ver, la niña se acerco primero y me puso la tarántula cerca de mi cara yo no me moví, la niña sonrió de lado

–– Me agradas, no eres cobarde como este bebito llorón–– dijo la niña, señalando al niño, que se me acerco curioso

–– ¿Que le estás haciendo a esas muñecas? –– el me pregunta y yo sonreí maliciosa ante su pregunta