∘₊✧─── ᴀꜱᴄᴇɴꜱᴏ ᴇɴ ᴏᴛʀᴏ ʀᴇɪɴᴏ ───✧₊∘ // 🇷🇺ꋪ꒤ꇙ꒐ꋬ ꉧ ꏂꇙ꓄ꋬ꒯ꄲꇙ ꒤ꋊ꒐꒯ꄲꇙ 🇺🇸

𓂀𝔻𝕖𝕤𝕖𝕤𝕡𝕖𝕣𝕒𝕔𝕚ó𝕟𓂀

El silencio solo era interrumpido por el leve murmullo del viento y el susurro de las sábanas al moverse. Ambas Altezas dormían en diferentes camas pero... ¿Como llegaron a juntarse después del incidente en aquel entonces?, solo hablaron y Rusia se disculpó por el atrevimiento, lo demás es historia.

Una sirviente, ataviada con un sencillo vestido de lino, entró en la habitación del gran duque, su rostro reflejando una mezcla de urgencia y respeto. Se acercó a la cama con cuidado, no queriendo perturbar el sueño del gran duque, pero sabiendo que el momento había llegado.

━━ Su Alteza imperial, disculpe la interrupción ━━ dijo suavemente, inclinando la cabeza━━, pero hay algo de suma importancia que debe saber.

El gran duque, entreabriendo los ojos, la miró con una expresión de sorpresa.
━━ ¿Qué ocurre, Sonya? Es aún temprano, son las 5:00 a.m.

La sirvienta no dudó en hablar.
━━ El príncipe... ━━ su voz tembló un poco, sabía que era alguien importante para él y le dolerá un poco la noticia━━, debe alistar sus maleta ━━. El gran duque, aún confuso, se incorporó lentamente en su cama.
━━ ¿Qué significa eso? ¿Tan rápido se va a ir?

Ella tragó saliva antes de continuar.
━━ Su Majestad el rey UK debe marcharse a sus tierras con su familia, a su reino. Como no pudieron celebrar correctamente por la noticia del matrimonio y se manipuló la fecha de su baile, no puede quedarse mucho tiempo afuera de sus tierras.

Un silencio profundo se apoderó de la habitación, mientras Rusia asimilaba la noticia. ━━ Ve a despertarlo. Prepara todo ━━ ordenó finalmente, con una voz que, aunque calma, cargaba el peso de la inevitabilidad.

La sirvienta hizo una última reverencia y salió, dejando al gran duque sumido en sus pensamientos, en esa habitación silenciosa. El gran duque se quedó en la cama, mirando el vacío en la habitación, sabía que el príncipe algún día tendría que regresar a su propio reino, cumplir con su destino y tradiciones en su hogar. Pero ahora que ese momento estaba por llegar, el gran duque no entendía por qué la noticia lo lastimaba tanto. Un nudo en su garganta se formó, y una sensación de vacío comenzó a llenar su alma.

Aún así, asimiló que era algo normal sentirse mal por un amigo que le has tenido confianza y te ha apoyado en tan poco tiempo. Son un matrimonio arreglado y sus padres quienes representan el Imperio, lo han estado juntando muchas veces en estos 2 años. Pero esos 2 años fueron lo mejor de su vida, aunque no sienta amorío por su acompañante, lo trata como alguien especial, incluso más especial el trato con el que hacía con Alemania.

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El sol de la tarde comenzaba a teñir el cielo con tonos cálidos mientras el príncipe Trece Colonias se debatía en su habitación. Las maletas abiertas sobre la cama eran testigos de su indecisión. Cada prenda que colocaba parecía un recordatorio de lo que estaba desaprovechando, y sobre todo, de aquello que no se atrevía a enfrentar.

Desde que supo que debía partir, había algo que lo inquietaba más que la despedida en sí: las palabras que llevaba guardando por meses, esas que quería decirle al gran duque ruso. Había encontrado en él algo más que respeto, más que admiración; había descubierto sentimientos que ni siquiera sabía que podía albergar por alguien. Pero cada vez que se imaginaba confesándoselo, una oleada de dudas lo paralizaba.

Escucho un chillido que promovía la puerta, era la persona por la cual no lo ha dejado dormir por las noches y por el que tenía dudas si confesarle o no.

━━ ¿Ya estas listo?, ¿te ayudó en algo?━━ Se acerca lentamente al príncipe con intenciones de ayudar. Pero observó que estaba muy distraído, rozó delicadamente su mano para sacarlo de sus pensamientos, quien el príncipe, sacó rápidamente muy nervioso.