Charlie, más que un espíritu

Capítulo 7

[...] ahí estaba, esperándome. Mi padre, cierra la puerta y se acerca demasiado hacia mí

Vas a pagar por lo que hiciste - me susurra al oído.
Estaba a punto de darme la paliza de mi vida. Justo antes de que me golpee, le da un terrible dolor en la cabeza y se tira al suelo, Charlie me salvó, corrí hacia el teléfono más cercano y llamé a emergencias.
En un instante estaban allí y se lo lograron llevar detenido, por suerte no me logró hacer nada.

Hola Anto - sentí su presencia cerca de mi cuello.
Hola - giré mi cabeza hacia donde parecía estar - gracias por salvarme.
Quedé sorprendida por lo que veía, Charlie en forma humana.
Jamás me dijiste que puedes tomar esa forma - dije, mirándolo, creo que en ese momento me enamoré.
Después de muchos años lo logré - me respondió, pero no le tomé atención a lo que decía, solo podía verlo. Sentí algo extraño en mi estómago ¿Serán las llamadas "mariposas"? Creo que me enamoré de él.

Me acerqué a él, y lo besé, no fue un beso "normal", fue un beso apasionado, un beso largo, casi tan bueno como el que tuve con Antonella, creo que hasta incluso mejor.

Volví a mi casa y en mi dormitorio, en mi cama, estaba Antonella dormida "a pata suelta", en cuanto cerré la puerta se despertó y me agarró de la polera y me tiró violentamente a la cama, me comenzó a besar apasionadamente, como me había besado hace un rato Charlie.

Después de todo lo que pasó hoy, fui a mi habitación para ponerme pijama para dormir (obvio) fue un día muy raro.

A la mañana siguiente me desperté por el sonido de despertador, me levanté con muchas ganas, cosa que casi no sucede.
Después de la rutina fui al portal del edificio a esperar que Antonella baje de su departamento para ir a clase, la esperé mucho tiempo, aún así no bajó, fui hasta su departamento y la puerta estaba abierta, por lo que pasé y ella estaba en el suelo con el uniforme del colegio y con un moretón propio de algún golpe o una caída de un objeto.

Llamé a emergencias, en cosa de minutos ya estaban ahí, la acompañé hasta el hospital, estaba inconsciente.

Me devolví a mi casa, porque de todas maneras si intento entrar al colegio no me dejarían por llegar atrasada.

Entré a la casa de Antonella y encontré, al lado de donde ella estaba tirada en el suelo, una caja color rosa, rota, quizás por el impacto contra el suelo, tenía joyas y una pulsera como la que tenía en mi muñeca, esa era la pulsera que yo le regalé hace 3 años atrás, como un regalo de BBF's (Best Friends Forever).

Después de haber ido a intentar "investigar" sobre lo que pasó con Antonella, fui al colegio, ya eran las 11 de la mañana, debería de tener una buena escusa para llegar a esa hora. 

Con mucha suerte pude entrar al colegio, y al menos no me encontré con la desagradable inspectora de la entrada.

*Horas después*

Me dirigí al hospital donde estaba Antonella, estaba en la sala 206, cuando abrí la puerta,salieron alrededor de 10 médicos con un porta-papeles en una mano. Antonella estaba en una cama conectada a muchas máquinas, me acerqué a ella.

Hola -le digo acercándome a ella- vine a verte, supe todo lo que pasó.

Ella movió un dedo, creo que me escuchó y de esa forma me respondió. 

[...]