Esta es la historia de Jake Flame, un joven que está por emprender un épico viaje para convertirse en un Maestro Pokémon y encontrar a su hermano desaparecido. Pero en su camino se encontrará con varías adversidades que tendrá que superar si es que...
Un nuevo día daba inicio en la región Phoenix, una de las cinco grandes regiones del mundo, famosa por sus incontables leyendas y Pokémon legendarios.
La primera zona de la región en ser bañada por la luz del sol sería Golden Town, un pequeño pueblito oculto entre las montañas y un lugar donde los humanos y los Pokémon viven en perfecta armonía.
Las casas eran hermosas cabañas de diseños rústicos y prácticos, habían varias granjas en las que sembraban todo tipo de cultivos con la ayuda de los Pokémon y al final de todo se encontraba un gran laboratorio en el que investigaban todo lo relacionado a los Pokémon, pero nuestra atención sería enfocada en una cabaña cerca del bosque.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En el segundo piso, veríamos una habitación un poco desordenada, con varios posters de distintos Pokémon pegados a la pared, un estante repleto de libros y cómics, un televisor de tamaño mediano con una Nintendo GameCube al lado junto una pila de videojuegos y finalmente una litera, la cual tenía la cama inferior completamente vacía a diferencia de la superior, en donde dormía un joven plácidamente.
- hmm... Lasaña... - el joven se movía constantemente en su cama mientras soñaba con comida.
Pero al moverse demasiado, termino cayéndose de su cama y se golpeó de cara contra el suelo, lo que obviamente provocó su despertar.
- ¡Ahg! ¡Rayos...! - el chico se levantó y se frotó el rostro con dolor.
Aquel chico era un joven de 12 años recién cumplidos, de tez morena, cabello azabache, de ojos rojos carmesí y poseía afilados colmillos en vez de una dentadura normal.
- aahh... Eso dolió... - el moreno se levantó y vio la hora en su despertador - ... Apenas son las seis, faltan unas cuatro horas para la prueba... Creo que iré a entrenar mientras tanto.
El joven rápidamente se quitó su pijama de Charizard y se puso ropa deportiva, la cual consistía en una camisa blanca sin mangas, unos shorts negros que le llegaban hasta las rodillas, unas zapatillas negras y vendajes en los brazos.
- siento que me falta algo... - diría ajustando las vendas en sus manos.
Vio por toda su habitación y encontró con la mirada un collar que sostenía una misteriosa tableta roja, dicho collar estaba sobre la mesita de noche al lado de la litera.
- ¡Ahí está! - rápidamente tomo el collar y se lo puso alrededor de su cuello - ¡Ahora sí estoy listo!
Salió de su habitación y bajo las escaleras hacia el primer piso, llegando a la sala de estar de la cabaña y noto que en la cocina se hallaba una hermosa mujer leyendo el periódico y bebiendo de una taza de café.