No me mires [Gay/Yaoi]

Ahora eres mío

--¡Ya déjate de bromas! -retrocedí- no es gracioso

--No es una broma  -una leve sonrisa apareció en su rostro

--¡No te acerques! Quiero irme a mi casa ¡Ya!

--No te molestes en gritar, a esta hora no hay nadie en casa -se quitó su corbata y la dejó en su cama

--¡No me importa! No te tengo miedo -tenía miedo, mucho miedo

--No hagas las cosas difíciles por favor. No me gustaría tratarte mal

Quise correr, pero él fue más rápido que yo, me tomó bruscamente del brazo y me aventó a la cama. Intenté golpearlo, pero él era tan fuerte que me impedía hacerlo. Fue hasta mi cuello y comenzó a besarlo, no podía creer que eso estuviera pasándome. Yo me movía mucho así que me tomó del mentón y comenzó a besarme. Fue un beso violento, me costaba respirar. Mordí su labio y enseguida comenzó a sangrar, fue entonces cuando se detuvo, tocó su labio con un dedo y vio la sangre.

--Hacia mucho tiempo que nadie me hacia sangrar -dijo mientras se lamia su labio, y sonreía mientras lo hacía.

Se reincorporo y continúo besándome. Era difícil moverme pero logré golpear su estómago con mi rodilla. Sosuke hizo una mueca de dolor y se cayó de la cama. Aproveché ese tiempo y corrí hasta la puerta.

--¡Ayúdenme! ¡Por favor ayúdenme! -ahora estaba llorando, mi pequeña mascara de valentía se había ido. Gritaba con todas mis fuerzas.

--Vamos Haku, ya sabes que cerré esa puerta, y la llave no te la voy a dar -dijo mientras se levantaba del suelo

Volteé hacia atrás y vi como se estaba acercando a mí. Sentí un escalofrío horrible. Comencé a gritar más fuerte y a golpear la puerta con más insistencia y más fuerza, con tanta desesperación. De repente, sentí como me tomaba de la cintura y me llevaba forzosamente a la cama. Me aventó a la cama nuevamente. Tenía tanta fuerza, tanta que yo parecía un muñeco de trapo en sus manos.

Intentó quitarme mi camisa pero no tuvo éxito ya que yo me movía demasiado. Se desesperó y la jaló con fuerza haciendo que los botones volaran en el aire.

--Parece que tendremos que atar esas manos traviesas -me ató las manos con mi propia corbata

--Por favor Sosuke, deja que me vaya, te prometo que no le diré a nadie -dije llorando

--Adoro como se escucha mi nombre dicho por ti


Comenzó a besar  mis pezones, a chuparlos... y me dolía, era desagradable. Me quitó el pantalón por completo. Yo comenzaba a desesperarme aún más. Cuando sentí sus manos en mi bóxer me di cuenta que ya no había escapatoria, fue un sentimiento horrible ¡horrible! Fue el saber que en unos instantes algo malo me iba a pasar y que no podía hacer absolutamente nada para impedirlo

A pesar de mi lucha, no pude evitar que me quitara mi bóxer, ahora estaba completamente desnudo. Sosuke se quedó unos instantes sin hacer nada, sólo me observaba, sonreía de una manera tan extraña, me aterraba. Acarició mi pierna y poco a poco fue hasta mi miembro. Mordí mi labio al sentir cuando lo tocaba, me estaba masturbando.


--Vamos Haku, no te contengas, quiero escuchar eso lindos soniditos salir de tu boca  -comenzó a masturbarme con más rapidez hasta que mi pene se puso erecto, me había puesto duro con un chico, me sentía asqueado- ¿Así que no piensas hablar?  -sonrió- vamos a ver si con lo que sigue vas a estar tan calladito

Se quito la camisa y comenzó a bajarse el pantalón, pude ver su erección por encima de su bóxer, cerré mis ojos por un momento, cuando los abrí, él se encontraba completamente desnudo con su pene erguido, y por dios, era enorme. Volteé hacia todos lados, desesperado, trataba de encontrar algo, no sabía que, pero algo que pudiera ayudarme.

Volvió a tocar mi pierna, me asusté tanto. No podía dejar que él me hiciera eso, cerré mis piernas con fuerza.

--Haku si no abres tus piernas no podré entrar

Acarició mis piernas y comenzó a abrirlas, pero era difícil, ya que yo me estaba esforzando mucho para mantenerlas cerradas, él se desesperó y las abrió con fuerza, yo grité, me había dolido mucho. No perdió el tiempo, sentí como posicionaba su pene en mi entrada y sin ninguna clase de preparación lo metió. Grité tan fuerte que mi garganta me dolió. Sentí como todo en mi interior se desgarraba.

--¡Sácalo! agh... ¡Duele! -pero el muy maldito comenzó a moverse sin por lo menos esperar  a que mi dolor cesara - ¡Por favor!

--Estas tan... estrecho

--¡S-Sosuke! Ah... ¡Por favor!