Parte 3

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Tara y Ray se quedaron a dormir, ya que habíamos terminado de hablar ya bastante tarde, no me preocupe por donde durmieron ya que hay una habitación para huéspedes bastante grande, cómoda y lujosa, pero sinceramente no mas que la mía.

El despertador suena a las 9 a.m. cuando me levanto Ray y Tara aun no se despiertan así que aprovecho y me ducho. Algo de lo que dijo Ray anoche es cierto; antes no me llamaban por mi nombre casi todos me decían "Gordo" desde que engorde hasta los 16 que empece a adelgazar, después paso a llamarme por mi apellido cosa que prefería.Pero afortunadamente hoy en día soy alguien nuevo; soy alto, bastante fornido con cabello que a veces esta desordenado y a veces peinado pero debo de aceptar que ambos estilos me sientan muy bien, tengo una barba que parece de varios días pero es el mejor estilo que me va. Y también es cierto que ahora soy uno de los solteros mas codiciados de la ciudad; he salido con varias celebridades pero me separo muy rápido de ellas. Ahora se supone que estoy saliendo con una modelo de Victoria's Secret pero no me apetece mucho. Me doy cuenta bastante tarde que llevo un buen rato en la ducha ya que mis dedos están arrugados. Salgo, me pongo un traje y bajo hacia la cocina cuando llego Tara esta preparando el desayuno y Ray hablando por celular.

-Buenos días Ryan ¿que tal dormiste?-.

-Bien, gracias ¿ y ustedes?-.

-De maravilla, la cama es una exquisitez-.

-Me alegro, ¿a que hora se..-pregunto pero Ray me interrumpe algo alterado.

-Lo siento Ryan pero tenemos que salir ahora-dice corriendo buscando su chaqueta.

-¿Que sucede?-le pregunta Tara poniéndose nerviosa.

-Ha habido problemas con los planos del nuevo edificio del WTC, tengo que viajar a España para hablar con el otro arquitecto, y si se puede el presidente-me dice alterado- Tara vamos-.

Ella asiente va por su chaqueta y me dice:

-Ryan, aquí esta el desayuno, esperó que te guste-.

-Gracias Tara, lo guardaré y me lo comeré después, ahora ya vayanse si no se retrasarán- contestó poniéndome un saco.

-Cuidate hermano-.

-Igualmente-.

De nuevo sólo, hay veces en las que me lamento terminar tan rápido con las mujeres, pocas personas han visitado mi departamento.Me dirijo al elevador y presiono el botón para el estacionamiento, al llegar subo a mi Audi R8 y salgo rápidamente del estacionamiento.

El día de hoy tengo una junta con unos inversionistas por que pondremos una nueva sucursal en Times Square, entonces tengo que tener el permiso y además un buen local, así que me reuniré con ellos en el restaurante Eleven Madison Park en la avenida Madison para tratar todos los asuntos.
Cuando llego veo a todos los empresarios sentados en una mesa hablando amenamente.

El ballet parking lleva mi auto al estacionamiento, entró al restaurante y la dependiente me sonríe y me barre con la mirada.

-Sea bienvenido señor ¿tiene reservación?- me pregunta con una voz bastante dulce.

- No, pero vengo a ver a unas personas que ya están aquí - contestó sin verla - Son los que están en esa mesa, cerca de la cocina - señalo con la mirada a los empresarios.

-Un momento por favor - la dependiente camina hacia la mesa y habla con uno de los hombres este me voltea a ver y asiente, después me hace una seña para que me acerque-Puede pasar señor-.

-Gracias-contesto y camino hacia la mesa donde hay una silla libre.

-Hola Ryan, que bueno verte aquí- me dice Johan saludándome con la mano poniéndose de pie, un arquitecto que construye todas las sucursales. Es un hombre cuarentón con el cabello cubierto de canas, tiene parecido con un cantante español, creo que se llama Sergio Dalma.

-Hola Johan, buen día caballeros- hay 6 hombres en la mesa y una mujer, solo conozco a la mujer pues es mi asistente personal, es dos años menor que yo, la contrate por que es muy linda y buena pensando. El hombre es Johan, los demás son desconocidos.

-Ryan te presento a Clark el es delegado, Matt el es abogado, Andy el es contador, Bruce el es otro arquitecto muy bueno por cierto y Scott un buen diseñador y ambientador- saludo con un apretón de manos a cada uno de aquellos hombres- Caballeros -dice Johan dirigiéndose a ellos- El es nuestro hombre estrella, a sus 28 años creo una cadena de restaurantes mas grande que McDonald's y mas popular a menor precio-.

Platicamos un rato sobre la nueva sucursal, tenemos todos los permisos y el chico Scott nos ayudara con toda la decoración, dice Johan que es muy bueno y confío en el.

Después de tres horas de hablar y de comer me dirijo a casa; cuando llego en la mesa veo una pequeña moneda con un grabado extraño, la moneda parece de bronce, cuando había salido de la casa esa moneda no estaba ahí, la tomo bastante extrañado y por instinto la giro. Me da una jaqueca terrible que me hace hincarme de dolor, cuando abro los ojos me encuentro en una extraña casa, parece el cuarto de algún joven, todo se me hace muy familiar, me veo en un espejo colgado en la pared...estoy en mi casa, en mi vieja casa.

Tengo 13 años...de nuevo





La Segunda OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora