Louis se despertó con un mal humor que no podía explicar. Miró a su lado y vio a Harry dormido, su rostro tranquilo y sereno. Pero Louis no se sentía tranquilo. Se sentía inquieto, como si algo estuviera bullendo en su interior.
Se levantó de la cama y se dirigió al baño, intentando sacudirse la sensación de malestar que lo invadía. Pero no podía evitar pensar en Harry y en la forma en que lo había estado tratando últimamente.
Louis se sentía como si Harry estuviera distante, como si no estuviera realmente presente en su relación. Y eso lo molestaba. Se sentía como si estuviera caminando sobre huevos, sin saber qué hacer para que Harry volviera a ser el mismo de siempre.
Se miró en el espejo y se vio a sí mismo con ojos cansados y una expresión de tristeza. Se preguntó si era solo su imaginación o si realmente había algo mal en su relación.
Se lavó la cara y se secó con una toalla, intentando sacudirse la sensación de duda que lo invadía y volvió otra vez a la cama.
Harry se despertó de repente, su rostro enrojecido por la ira. Se incorporó en la cama y miró a Louis con ojos furiosos.
—¿Qué pasa?— gritó Harry, su voz resonando en la habitación.
—¿Por qué estás tan callado? ¿Qué estás pensando?—
Louis se retrocedió, sorprendido por la explosión de ira de Harry. No sabía qué había desencadenado esa reacción, pero sabía que debía calmarse y no perder la cabeza lo amaba.
—Harry, tranquilo— dijo Louis, intentando hablar en un tono suave. —No pasa nada. Solo estaba pensando en algunas cosas.—
Pero Harry no se calmó. Siguió gritando, su ira aumentando por momentos. Louis se sintió asustado, no sabía cómo manejar la situación.
—¡Basta!— gritó Harry, su voz resonando en la habitación.
—¡No quiero escuchar tus excusas! ¡Solo quiero que me digas la verdad!— Harry no parecía dispuesto a calmarse.
Louis se sintió abrumado por la ira de Harry. No sabía qué hacer, solo quería que la situación se calmara y se ponga violento. Pero Harry no parecía dispuesto a calmarse.
—¡Habla!— gritó Harry, su voz resonando en la habitación. —¡Dime qué estás pensando! ¡Dime por qué estás tan callado!—
Louis se sintió asustado. No sabía cómo manejar la situación. Intentó hablar, pero las palabras se atascaron en su garganta.
—Amor, por favor...— intentó decir Louis, pero Harry no lo dejó terminar.
—¡No me digas 'por favor'!— gritó Harry. —¡No me digas que todo está bien cuando no lo está! ¡Dime la verdad!—
No sabía qué hacer. Intentó pensar en algo que decir, algo que calmara a Harry, pero no se le ocurrió nada.
De repente, Harry se levantó de la cama y se acercó a Louis. Su rostro estaba enrojecido por la ira, y sus ojos brillaban con una intensidad que hizo que Louis se sintiera asustado.
—¡Dime la verdad!— gritó Harry golpeando la pared haciendo que Lou pegué un salto asustado y su voz resonando en la habitación. —¡Dime qué estás pensando!—
Y entonces, de repente, todo se detuvo. Harry se detuvo en seco, su rostro aún enrojecido por la ira, pero su mirada cambió. Se volvió más suave, más gentil.
—Lo siento— dijo Harry, su voz baja y suave. —No debería haber gritado. No debería haber perdido el control.—
—Está bien— dijo Louis, su voz tranquila tratando de olvidar todo. —No pasa nada. Solo quiero que estés bien.—
Harry sonrió, una sonrisa suave y gentil. Se acercó a Louis y lo abrazó.
—Gracias— dijo Harry, su voz baja y suave. —Gracias por entenderme. Gracias por estar aquí para mí.—
Las lágrimas caían por sus mejillas mientras Harry lo abrazaba.
El amor es una llama que arde sin cesar, pero la ira
es un fuego que consume y destruye.
~Víctor Hugo~
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Detrás De La Máscara
Fanfiction¿Qué sucede cuando la persona que crees conocer mejor resulta ser un completo desconocido? ¿Qué sucede cuando el amor que crees haber encontrado se convierte en una ilusión y una pesadilla?
