¿Por qué a Molly Weasley le empezó a gustar el quidditch?

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Perdon no me habia dado cuenta del error de la historia ya esta arreglado
Disfrútenla

Molly II siempre se había destacado por ser una buena alumna. Su padre Percy le había inculcado el poder del saber y de la perseverancia; nunca debía darse por vencida independiente de los resultados, así nadie nunca le diría que no lo intento. Pero también tanto a ella como a su hermana menor Lucy les enseñaba constantemente el poder que se genera al amar a nuestras familias y cercanos porque Percy Weasley no quería que sus hijas cometieran sus mismos errores. Siempre se debía amar y confiar en nuestras familias independiente de que tan distintos eran ya que ellos nunca te traicionarían.
Es por esto que su madrina la fue a visitar a Molly un día de verano para pedirle personalmente un gran favor esta no se pudo negar ya que su madrina se encontraba muy preocupada del actual desempeño académico de su hijo mayor y tenía temor que este reprobara la mayoría de sus TIMOS por esto venía a pedirle a Molly si ella podía ayudarle en los estudios al cabeza de quidditch de su hijo como la joven apodaba a Oliver jr.
Molly maldijo para sus adentros katie y Oliver Wood habían sido unos padrinos atentos y amorosos con ella y con Lucy (a pesar de no ser padrinos de esta) pero Oliver jr. Era otra historia, él no se preocupaba por nada más que el quidditch casi nada de su familia cercana o eso creía ella. Cuando la joven acepto su madrina explotaba de felicidad ya que no quería que la vida de su hijo fuera puro quidditch como fue la de su querido esposo mientras curso sus años académicos en Hogwarts. Katie sabía que Molly podía ser el milagro que Oliver necesitaba
El primer día de las lecciones la pelirroja llego puntual a la biblioteca, al momento de entrar se sorprendió de ver a Oliver ya en su sitio, esta se acercó con escepticismo mientras el joven le sonreía

-          Que tal Molly- el joven se acercó a la muchacha con timidez- siento mucho que mi madre te haya metido en este lio
-          No hay problema, adoro a mi madrina y por ella lo estoy haciendo no te preocupes- Oliver sonrió de lado mientras invitaba a la joven a sentarse al lado de el
Las clases no resultaron ser una tortura medieval como la joven pelirroja pensaba, Oliver no era un cabeza de quidditch sino que más bien siempre prefería estudiar todo a último minuto para tener más tiempo para planificar jugadas y por esto muchas veces no alcanzaba a entender a la perfección la materia pero ahora con la constante ayuda de Molly semana tras semana el joven  había subidos sus notas considerablemente, este le decía a la ravenclaw que tenía un don especial en él.
El joven gryffindor también ayudo la ojimiel a comprender mejor el quidditch y darse cuenta que este no solo era un juego de barbaros sino que también poseía su lógica y que solo con una buena táctica de juego según él se podía ganar el partido
Después de un tiempo de lecciones la mente de los jóvenes era diferente ya que...
No todo en la cabeza de Oliver Wood ahora era quidditch ya que también estaba Molly Weasley.
La joven con su gran perseverancia y sabiduría se había ganado una importante parte en el corazón del castaño, se conocían desde pequeños pero nunca habían hablado más allá de un saludo. Oliver se pudo dar cuenta de lo diferente que Molly era ahora que la conocía. Ella no reía siempre pero cuando lo hacia su risa brillaba por sobre todo ya que era condenadamente hermosa, era una joven muy inteligente con la que se podía hablar de cualquier tema hasta de quidditch ya que con las pequeñas clases que Oliver le dio había aprendido bastante del juego.
Ella era una caja de sorpresas que había provocado en Oliver dejar de estar completamente obsesionado con el quidditch.
No todo en la cabeza de Molly Weasley ahora eran sus estudios sino también Oliver Wood.
El joven no era un cabeza de quidditch después de todo, este se preocupaba demasiado por su familia y sobretodo de sus hermanos menores de los cuales siempre hablaba y hasta tenía una foto de ellos en su billetera, Molly se había dado cuenta que el joven no tenía tantos amigos no por ser arrogante con el resto sino porque  había heredado la timidez de su madre, pero dándose la oportunidad de conocerlo la ojimiel encontró a un joven dedicado a su familia, detallista y de muy buen corazón. La joven se había equivocado todos estos años, recién había conocido al verdadero Oliver el cual le encantaba
Un día, después de una larga  jornada de intenso estudio Oliver le pregunto a Molly si deseaba ir con él a relajarse al campo de quidditch volando en su escoba, la pelirroja acepto ir a regañadientes. Este tomo su escoba y ambos se subieron a ella, cuando Molly abrazo al castaño por la espalda por miedo a caerse ambos sintieron una corriente eléctrica recorrer sus cuerpos, sonrojándose al instante, después de esto el joven voló más despacio por el campo pero la pelirroja no lo soltó mientras se maravillaba con la vista.
El tiempo pasó demasiado rápido para los jóvenes y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba anocheciendo. Oliver ayudo a Molly a bajarse de la escoba acercándose tanto que ambos quedaron muy cerca el uno del otro, el joven dejo atrás su timidez y beso a la primogénita de Percy Weasley la cual para su sorpresa respondió al instante.
Desde ese momento Oliver Wood fue más a la biblioteca y Molly Weasley empezó a ir a todos los partidos de quidditch, poco tiempo después se hicieron novios.
Cuando el joven en el verano recibió los resultados de los TIMOS y sonriente le dijo a su madre que había aprobado la mayoría con altas calificaciones, katie Wood fue muy feliz pero su hijo nunca sabrá que su alegría más grande fue cuando este le envió una carta contándole sobre su noviazgo con Molly Weasley ya que ese día supo que su hijo al fin había encontrado la mujer de su vida y ella había contribuido a esto al pedirle a Molly que lo ayudara. Katie sabía que la joven seria la indicada  porque solo los Wood dejan de pensar en quidditch cuando encuentran algo mucho más importante en sus vidas

Cuando el amor llega (viajando al pasado para aprender de mis padres)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora