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Nuestra noche termino a puros besos, realmente no quería que se fuera ni el quería irse.. pero ahora tendríamos tiempo de disfrutarnos.

Nico: tengo que irme , ya se me a hecho tarde -rió despacito acariciando mí espalda, estábamos acostados en el sillón-

Yo: no te detengo -levante las dos manos y el rió-

Nico: estás segura de que no te vas a ir de nuevo? -asenti sonriendo-

Yo: muy segura -el me abrazó unos instantes dejando besos en mí cabeza-

Nico: está bien -suspiro- me voy

Se levantó para cambiarse , agarró su boxer y fue al baño, cuando salió venia con este ya puesto.

Yo: es posible? -lo mire desde mí posición- no! -dije cuando agarró la remera-

Nico: que cosa? -fruncio el ceño-

Yo: que estés así de bueno -me mordí el labio inferior-

Nico: que tarada -se rió despacito-

Yo: definitivamente soy la favorita de Dios -sonrei- mira esos jamones -subi y baje las cejas-

Nico: me sonrojas -dijo jugando y carcajee-

Yo: aver date vuelta -el hizo caso- mmh mira esa espalda mí amor -el reía- nanana yo te podría una bolsa de consorcio y seguro te queda bien

Nico: que hablas -carcajeaba poniéndose el pantalón-

Yo: se te marcan las venas de los brazos? -el me enseñó el revés de sus brazos, aunque no había falta ya los había visto- uff, me siento una de tus fans calientas -me abanique con la mano y el carcajeo fuerte-

Nico: mis fans calientas -reia más-

Yo: esas son las que más miedo me dan, tipo si te ven en la calle son capaces de regalarte una tanga -me reí viendo su cara de gracia- aunque yo sería una -pense- si me gustara el fútbol

Nico: puedo asegurarte que la mayoría no entiende de fútbol -dijo sonriendo y yo me puse en alerta sentándome-

Yo: cómo sabes? -el se acercó a mí subiéndose a mí regazo cómo estaba yo hacía un rato-

Nico: porque -besó mí boca- aveces -paso por mí oreja- me pongo -bajo por mí cuello pasando su lengua- a leer -besó mis clavículas- las cosas que dicen -se metió uno de mis pechos a la boca mientras masajeaba el otro-

Yo: no entendí nada -dije con los ojos cerrados y la cabeza hacia atrás-

Nico: mí amor, si no me voy ahora, vuelvo a comerte -agarro mi rostro con las dos manos y me dio un profundo beso, nuestras lenguas jugaban y nuestras respiraciones fallaban- por qué me besas así? -dijo con pesadez-

Yo: por qué me haces el amor así? -dije en el mismo tono y mordí mí boca viendo sus ojos, o se quedaba o me quedaba con las ganas-

Nico: no seas mala -rió

Yo: no seas malo -lo mire con ojos de inocencia, sabía que viéndolo desde mí altura estaría pensando suciedades-

Nico: pipí -rogo-

Yo: pipí? -me descolocó, había cortado mí propio juego el rió asintiendo. Volví a mí papel bajando la vista a sus pectorales, no me pregunten por qué pero los brazos y los pectorales de Nico me hacían agua la bombacha- esto es injusto para mí corazón débil -pase mis manos por sus pectorales-

Nico: no puedo quedarme gorda -sonrió divertido-

Yo: está bien, tendré que hacer el trabajo sola -me encogí de hombros pasando mis dedos por sus brazos, tomo mí mentón con una mano haciendo que lo mirara a los ojos-

El destino | NICOLAS OTAMENDI .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora