Kara
El sonido de los golpes resonaba en la sala de entrenamiento, cada impacto en el saco de arena disipando un poco del malestar que sentía. Esta vez no era por Lena, no del todo. Las semanas habían pasado y, aunque ella seguía en mi mente, algo en mí había cambiado.
Eloraiza:¿Sigues aquí? -preguntó Eloraiza al entrar, su tono lleno de aburrimiento fingido.
Kara:¿A dónde más iría? -respondí, lanzando otro golpe con toda mi fuerza. El saco se balanceó, amenazando con desprenderse del techo.
Eloraiza:No te reconozco sin tu cara de tragedia griega -comentó, apoyándose contra la pared con los brazos cruzados- ¿De verdad estás soltando a Lena o es pura fachada?
Solté un suspiro, limpiando el sudor de mi frente con el dorso de la mano.
Kara:No se trata de "soltarla" -respondí, encarándola-. Es solo que ya no puedo seguir girando en torno a lo mismo. Lena eligió su camino, y yo tengo que seguir con el mío.
Eloraiza arqueó una ceja, sorprendida.
Eloraiza:¿Eso significa que por fin vas a dejar de rechazarme?
Kara:Significa que por fin voy a enfocarme en mí misma -dije con una sonrisa sarcástica, pasando de largo mientras ella resoplaba, divertida.
El mundo no se había detenido porque Lena se había ido. Yo tampoco podía hacerlo. Había pasado demasiado tiempo siendo una sombra, persiguiendo algo que, quizá, nunca había sido realmente mío.
Después de un día realmente agotador me encontraba en mi departamento, en mi sofá pensando en todo y nada al mismo tiempo
Kara:Eres mi luna, Lena -murmuré, sin esperar respuesta alguna. Mi voz se perdió en el viento-. Y siempre lo serás.
Decirlo en voz alta no dolió como antes. Era verdad. Lena había sido, y seguía siendo, mi luz más brillante, la que había iluminado partes de mí que ni siquiera sabía que existían. Pero también entendí algo más: una luna no deja de brillar cuando no puedes alcanzarla. Simplemente sigue ahí, en el cielo, constante y hermosa, mientras tú aprendes a caminar en la oscuridad.
Amarla no era mi debilidad, como había pensado. Amarla era parte de mí, pero no la única parte.
Respiré profundo y miré mis manos, esas mismas que tantas veces habían temblado al intentar retener lo imposible. Ahora estaban firmes, serenas.
Kara:No dejo de amarte, Lena -dije para mí misma-. Pero aprendí a amarme también. Y eso... eso no significa perderte. Significa que puedo seguir adelante.
Era un amor que ya no dolía. Era un amor que podía llevar conmigo sin que me consumiera. Porque Lena me había enseñado a sentir, pero ahora yo era la que decidía cómo manejar ese sentimiento. No la dejaría atrás porque ella era parte de mi historia, una parte hermosa y difícil, pero mía al fin y al cabo.
Al día siguiente
Estaba entrenando como siempre cuando escucho la voz de eloraiza
Eloraiza:Sabes, Kara -dijo finalmente, siguiéndome mientras recogía mi toalla- enfocarte en ti misma no significa encerrarte en esta sala golpeando cosas hasta que te rompas.
Me detuve un instante y la miré de reojo.
Kara:¿Y qué sugieres? ¿Unirme a tus juegos? -respondí, mi voz teñida de ironía.
Eloraiza:Sugiero que recuerdes quién eres realmente -respondió ella, más seria de lo que esperaba-Me an hablado un poco de ti. No eres solo una guerrera, Kara. Antes de Lena, antes de todo esto, había una fuerza en ti que nada ni nadie podía apagar. Ahora parece que vives solo para luchar contra fantasmas.
Sus palabras me tocaron más de lo que quería admitir. Me giré hacia ella con el ceño fruncido.
Kara:¿Y tú qué sabes de quién soy?
Eloraiza:Lo suficiente -respondió, su mirada fija en la mía- Lo que Lena despertó en ti no define tu vida, Kara. No lo olvides.
Me quedé callada, apretando la toalla entre mis manos. Quería replicar, pero no pude. Ella tenía razón, aunque me costara aceptarlo. La obsesión por proteger a Lena, por entender lo que sentía por ella, me había consumido durante demasiado tiempo. Sin embargo, Lena se había ido, y ahora me quedaba solo mi reflejo en el espejo y un montón de dudas.
Kara:¿Por qué te importa tanto lo que haga o deje de hacer? -pregunté, cansada, más conmigo misma que con ella.
Eloraiza sonrió apenas, una sonrisa menos arrogante de lo habitual.
Eloraiza:Porque eres más que esta versión rota que intentas ser. Eres fuerte, Kara. Y aunque te cueste aceptarlo, no tienes que estar sola para demostrarlo.
Kara:No necesito a nadie -repliqué automáticamente.
Eloraiza:No es cuestión de necesitar -respondió ella, acercándose-. Es cuestión de elegir. ¿Vas a elegir seguir siendo una sombra o vas a volver a ser la guerrera que siempre fuiste?
La forma en que me miraba, directa y sin vacilación, me hizo sentir desnuda, como si pudiera ver a través de todas las excusas que había creado para protegerme. No dije nada. Solo me marché de la sala con pasos firmes, dejando las palabras de Eloraiza a mi espalda.
Sabía que tenía razón había hablado conmigo misma la noche anterior y ya tomé la decisión simplemente quería saber lo que ella iba a decir sobre todo esto
Al día siguiente, me presenté ante Eloraiza en la sala de entrenamiento. Ella me observó con una ceja arqueada, claramente sorprendida.
Eloraiza:¿Vas a desafiarme en duelo o solo vienes a mirarme? -preguntó, con su habitual tono burlón.
Kara:Vine a entrenar -respondí, tomando una de las espadas de práctica-Pero no a descargar mi frustración. Esta vez, quiero saber que puede dar las hija de la casa dru
Su sorpresa se transformó en una sonrisa genuina.
Eloraiza:Así me gusta, voy a mostrarte lo que es la derrota. Vamos a ver si recuerdas cómo se lucha de verdad.
El choque del acero resonó en el aire mientras Eloraiza y yo comenzábamos a practicar. Al principio, mis movimientos eran tensos, torpes. Pero con cada golpe y cada bloqueo, empecé a sentirme más ligera, más enfocada. Por primera vez en semanas, no sentía que estaba huyendo de algo o persiguiendo un vacío imposible.
Eloraiza atacó con velocidad, pero respondí con calma, desviando su espada y obligándola a retroceder.
Eloraiza:¡Esa es la Kara que quiero ver! -exclamó, con una risa que no pude evitar contagiarme.
Y en ese momento, entendí que no necesitaba dejar a Lena atrás para seguir adelante. Podía llevar mis sentimientos conmigo sin que me consumieran. Porque ahora, por primera vez, yo era mi prioridad.
El entrenamiento continuó hasta que el sol comenzó a ocultarse. Al final, ambas nos desplomamos en el suelo, jadeando y riendo como hacía tiempo no lo hacía.
Eloraiza:¿Sabes algo, Kara? -dijo Eloraiza, mirándome de reojo-. Te queda mejor esa sonrisa que cualquier cara de tragedia.
Kara:No te acostumbres -respondí, aunque no pude evitar sonreír de nuevo.
Y en el fondo, supe que ese era apenas el comienzo
Alex:Bueno, pero ¿qué es esto?
Kara:Alex -dije riendo
Alex:esa es mi hermana -se sentó con nosotras en el suelo- ase tiempo no te veía así
Kara:oh vamos no es para tanto, solo estoy entrando un poco
Alex:con una sonrisa de lado a lado, me gusta ase unas 3 semanas no te veía así
Eloraiza:solo dilo, desde que se fue lena
Ya no se cómo valla a terminar esto

ESTÁS LEYENDO
Quiero recuperarte (Kara G!P)
Romancedespués de que Lena se enterará de que kara era Supergirl se enojó bastante con ella porque kara era su mejor amiga y la persona por quién ha comenzado a sentir algo romántico recientemente así que quedo destrozaba por dentro, que kara no tuviera l...