Quiero recuperarte (Kara G!P)

un paso

Lena

El pasillo de la DEO se sentía más frío de lo normal. Mis pasos resonaban en el suelo mientras intentaba controlar mi respiración.

No podía seguir pensando en lo que vi. No podía permitirme sentir esto.

Kara y Eloraiza.

Me detuve en seco y cerré los ojos con fuerza, apretando los puños. ¿Por qué me dolía tanto? No tenía derecho a sentir esto, ¿o sí?

Una risa amarga escapó de mis labios.

Claro que no.

No podía enojarme con Kara. No podía odiar a Eloraiza. No podía hacer nada excepto seguir adelante como si nada hubiera pasado.

Porque al final, yo la dejé y además ¿qué derecho tenía de reclamar algo que nunca fue mío?

Inspiré profundamente y caminé hacia mi habitación en la DEO. No tenía ganas de ver a nadie.

Ni siquiera a ella.

Kara

No sabía cuánto tiempo había pasado desde que Eloraiza me besó. Minutos, tal vez segundos.

El problema era que aún sentía sus labios sobre los míos.

Mis pensamientos estaban revueltos. La miré, sin saber qué decir. Ella también parecía dudar, como si estuviera esperando mi reacción.

Eloraiza:Kara... -susurró.

Tragué saliva.

No podía decir que no lo vi venir. Soy su mate en algún momento se iba a cansar de esperar Pero el problema es que ella no es el mío, sigo amando a Lena y hoy cuando lo ví solo lo afirme. El problema es que ella me rechazó

Por otro lado Mi mente me gritaba que hablara, que dijera algo, pero mis labios no se movían.

Fue Eloraiza quien rompió el silencio primero.

Eloraiza:Olvídalo. No debí... -dio un paso atrás, esquivando mi mirada-. No quiero ponerte incómoda.

Eso me hizo reaccionar.

Kara:No... no es eso, no me hiciste sentir incómoda, en algún momento iba a pasar. Es solo que -dije dudando de mis palabras.

Eloraiza:aún la amas, lo entiendo es tu luna eso no se reemplaza

Se dio la vuelta y salió de la sala de entrenamiento antes de que pudiera detenerla.

Me pasé una mano por el rostro y solté un suspiro frustrado.

Lena

Esa noche, el insomnio no me dejó en paz.

Las luces tenues de la DEO iluminaban el techo de mi habitación mientras mi mente se perdía en un torbellino de pensamientos.

No quería pensar en Kara y Eloraiza, pero cada vez que cerraba los ojos, la imagen volvía.

El beso.

Sus expresiones.

La forma en que Kara no la apartó de inmediato.

Me di la vuelta en la cama, sintiendo el nudo en mi pecho apretarse más.

Kara tenía a alguien más.

Era mejor dejarlo así.

Decidida a distraerme, me levanté y salí de la habitación. Tal vez caminar un poco despejaría mi mente.

Sin embargo, lo que encontré en los pasillos de la DEO solo hizo que todo fuera peor.

Kara

No podía dormir.