Conociéndote de nuevo

Capitulo 4

POV Jungkook

Iba directo de nuevo hacía la habitación de Jimin, cuando estaba por entrar, desde fuera pude distinguir la voz de sus padres aunque no llegué a escuchar lo que estaban hablando. Entré al cuarto sin rodeos, miré a las personas presentes percatándome de que Taehyung ya se había ido "Su madre" Me dije mentalmente imaginando lo protectora que esta era con su hijo. Tomé asiento en uno de los sillones de espera que había vacío. Observé a Jimin que aun permanecía con sus ojos cerrados, di un pequeño suspiro y crucé mis brazos abrazándome a mi mismo, cuando le miraba, no podía evitar dejar de echarme la culpa una y otra vez "Menudo estúpido estás hecho Jungkook" . Mientras me regañaba mentalmente, estaba tan abstraído de todo lo demás que no me cercioré de que alguien me estaba hablando hasta que escuché mi nombre tres veces.

─Jungkook, Jungkook, Jugkook─

─¿Eh?─

Busqué con la mirada el lugar de donde prevenía la melodiosa voz hasta que vi la propietaria de ella con una maternal sonrisa sobre sus labios.

─Ya es tarde Jungkook, ¿No piensas ir a casa?─ Preguntó su madre con un tono de preocupación.

─No, quiero quedarme aquí, ya avisé a mis padres y ellos entendieron─

La mujer se acercó a mi y colocó una de sus manos sobre mi hombro, acariciándolo con cariño.

─Estoy segura de que Jimin se sentirá muy feliz de tener a alguien como tú de amigo─

No le respondí y simplemente me dediqué a mostrarle una sonrisa con amago, aquellas palabras solo me hacía sentir más culpable a pesar de que entendía las buenas intenciones de ella "No por favor, no, no digas eso" Me repetía a mi mismo mentalmente.

─¡El está despertando!─ Gritó su padre

Inmediatamente me levanté de golpe del sillón y fui casi corriendo hacia la camilla de él, ahora nuestra atención estaba solo en Jimin el cual fruncía varias veces su ceño y parecía abrir un poco sus ojos. Todos nos pusimos ansiosos mirando y suplicando porque aquello no fuera un simple gesto, él lentamente comenzó a abrirlos y yo sentía que en cualquier momento rompería a llorar de la felicidad pero.... Esa felicidad no duro mucho...

─¡Rápido! ¡Cariño, llama al médico!─ Casi gritó la madre de Jimin.

Jimin se dedicó a mirarnos a todos en silencio, sin decir palabra alguna.

─¿Quienes sois vosotros? ─Preguntó Jimin.

─¿Cómo quienes somos nosotros? Jimin, somos tus padres ─

Él miró a las personas que se encontraban en frente suya con una mirada perdida, una mirada que hasta a mi mismo me dejo con el corazón a mil por horas pero no por los sentimientos que tenía hacía él si no por él miedo que sentía de que aquellas palabras no fueran una broma, que aquellas palabras fueran ciertas.

─Lo siento pero no sé de que estáis hablando.. ¡Ah!─

Un fuerte quejido salió de sus labios, él jaló sus castaños cabellos, no pude evitar preocuparme más pero por suerte, en ese momento entró el médico a la habitación. Los padres de Jimin hablaron con el médico y este dijo que quizás no les recordaba porque acababa de despertar pero que si la cosa seguía así durante los próximos tres días, les tendrían que hacer pruebas. Luego de que el médico saliera del cuarto, nos quedamos los tres a dormir, la madre de Jimin eligió en sillón que estaba al lado de su hijo mientras que el padre optó por tomar el otro libre que estaba más al fondo de la habitación.

─Ojalá Jimin recuerde pronto, por favor, Dios─ Susurré bostezando mientras que notaba como mis parpados se hacían cada vez más y más pesados hasta llegar al punto de cerrarse y caer rendido ante el sueño.