Amor de aves (Izuki x Takao)

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Los entrenamientos habían terminado, la mayoría de gente ya se había ido a casa, excepto cierto azabache.

Una semana después del partido de Shutoku contra Seirin, Takao Kazunari, seguía dándole vueltas a un detalle de ese partido.

-Takao, date prisa y sal del vestuario.- Miyaji le habló desde el otro lado de la habitación.

-Ya voy Miyaji-San.- Sonrió girándose hacia él.

-¿Te ocurre algo? Normalmente después de las prácticas estarías saltando de un lado al otro molestando a Midorima.- Takao rió.

-No es nada Miyaji-San, es solo que estaba pensando en algo sobre partido del otro día.

-¿Sigues preocupado por Midorima?- Takao negó con la cabeza con una pequeña sonrisa.

-Shin-Chan estará bien, estoy seguro que esta derrota hará que se esfuerce más en los entrenamientos y trabaje en equipo.- Volvió a sonreír.

-¿Entonces qué te ocurre?

-Pensaba sobre... Un chico.- Miyaji se sentó junto a Takao, mirándolo con desconcierto.- En Seirin hay un chico que posee el ojo de águila ¿No?

-Creo que sí, Izuki Shun. ¿Porque?

-Es extraño... Aun el ojo de halcón ser superior al ojo de águila, tenía bastante control del suyo, aun tener un punto ciego, casi parecía tener también el ojo de halcón.

-¿Llevas media hora metido aquí, pensando en eso?- A Miyaji se le hinchó una pequeña vena en la frente. ¡Él pensando que a su pequeño Kohai le pasaba algo, y solo era eso!

-Así e... ¡Ay Miyaji-San! ¡Duele!- Takao se sobó el golpe que le acaba de dar el rubio.

-¡Si tan preocupado estas por ese chico, ve a Seirin a verle! ¡Pero no tengas a todo el equipo asustado, pensando que te pasa algo!- Miyaji se levantó del sitio, yéndose de la sala. Takao no rechistó ante los ruidos, sabía que esa era la forma de su Senpai de decir que estaba preocupado. Pero algo en lo que dijo hizo que se le iluminaran los ojos.

-Ir a Seirin...- Pensó en voz alta. En un segundo, se levantó corriendo y recogió sus cosas, saliendo, aun sin dejar de correr, del gimnasio.

-Bakao, llevas mucho tiempo ahí ¡¿Que rayos hacías?!- Le gritó el peli verde, antes de ser tomado por la muñeca y ser, literalmente, arrastrado hasta el rickshaw.

-¡No hay tiempo de explicaciones Shin-Chan! ¡Iremos a Seirin!

-¡¿A Seirin?! ¡No pienso ir ahí!

-¡Tarde!- Takao arrastro a Midorima hasta dentro de la carreta, montándose él en la bicicleta y empezando a pedalear, dirección Seirin.- ¡Ya estamos yendo!

-¡¿Acaso has pensado que cuando llegamos ya habrán terminado la práctica?!- Takao dejó de pedalear.

-¡Entonces iremos mañana al salir del instituto!

Al día siguiente, Midorima y Takao, por suerte, salieron temprano de la práctica, así que nada más salir, se dirigieron hacia Seirin.

-¿Y porque tanto empeño en ir ahí?- Preguntó Midorima mientras limaba sus uñas.

-Pues... Así podrás ver a tu antiguo compañero de Teiko, ¿No?- Takao dijo lo primero que se le pasó, ya que le avergonzaba decir, que quería ir a investigar sobre el poseedor del ojo de águila.

-No me interesa verle.

-Así también podrás ver a Kagami.- Midorima volteó a ver a Takao, quien en seguida sonrió con malicia, sabiendo que ya había convencido a su mejor amigo.

¡I ship it! (KnB)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora