Cancelé mis planes con el mundo, diciéndole que no podía pasar por allí; me ocupé de pedirle perdón a las personas por no querer pasar tiempo con ellas. He encontrado más lealtad en una pieza de papel y un lápiz, que en todas las personas que han pasado por mi vida. Y por eso he estado más ocupada estando sola, pensando en ella, y tomando demasiadas pastillas para opacar mi dolor, y quedando tan mareada de no poder ni recordar que la noche era fría, o si llovió, que en compartir con los demás. Y normalmente solía recordar esas noches en las que me quedaba hablando con ella hasta que salía el sol, o el olor de su pelo, o su tacto sobre mi piel. Pero estas noches son diferentes. Yo no la estaba besando, ni estaba hablando con ella. Simplemente despierto a las 2am solo recordando lo que éramos, y lo que ya no somos. Y me he dado cuenta de que ya escribir no cura las heridas, que ya la melancolía puede más conmigo, y que no se me hará tan fácil abandonar el dolor como tú lo hiciste, que no podré jamás abandonar el mundo, porque tú eres el mundo.
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Rizos color miel.
Poesía↠Tomar café mientras escribo es mi pasatiempos favorito. El sarcasmo como coraza, y una cerveza para las penas. Me subo a lo alto de la locura para quién me lo pida, y escribo con la vida que he vivido, y las ganas de la que me falta. [Prácticamente...