Jesús.
-¿Ésto es lo que quieres para el resto de tu vida? Perdóname que te lo diga, pero tú te mereces algo mejor. -Y con ésto finalizo la llamada.
Dani, ¿dónde estabas? joder ¿dónde?
Tardo pocos minutos en recordar que dijo algo de Miriam asique decido ir hacia su casa.
Llamo a la puerta una y otra vez.
-¿Jesús? -Pregunta Dani mientras abre la puerta en ¿calzoncillos?
-¿Qué coño haces en calzoncillos? -Intento no parecer grosero pero se queda en el intento.
-Ese no es el caso ¿qué haces tú aquí? -Pregunta Dani mientras yo me adentro en la casa y él cierra la puerta.
-La pregunta sería ¿por qué eres tan capullo y tan gilipollas? -Me mira como si no supiera de lo que hablo.
-Al grano. -Dice intentando parecer que no ha roto un plato en su vida.
-"Te quiero." -Hago una breve pausa. -"Lo siento, Dani está conmigo y no creo que te quiera contestar, está haciendo cosas mejores de las que podría hacer contigo." -Frunce el ceño.
-¿Qué? -Intenta hacerse el confundido.
-¿Y tú la querías? Sí, claro, la querías para liarte con ella y luego dejarla tirada por otra. -Digo mirándolo con cara de desprecio.
-"No quiero volver a verte y sí, amarme es un gran error porque yo no quiero verte." -Dice mientras intenta disimular que no le ha caido una pequeña lágrima por su rostro.
-Ella no pudo decir eso. -Digo confundido.
-Claro que sí lo dijo, ¡lo vio Miriam y me lo dijo! -Y en ese mismo instante entra Miriam por la puerta.
Todo encaja.
-Un momento. -Digo mientras abro WhatsApp.
"Arianna, mándame una captura de tu conversación con Dani, por favor, no preguntes, sólo hazlo."
La recibo al instante.
-Acércate aquí Dani. -Digo mientras le paso la captura de pantalla por las narices.