Como ya era de costumbre, desperté exactamente a las seis de la mañana. Era extraño, pero sin necesidad de poner un despertador, me levantaba exactamente a esa hora.
¡Ah, por cierto! Me llamo Samantha. Lo siento, es que soy un poco distraída.
Bueno sigamos con lo que les estaba contando...
Ese día, me levanté e hice todo lo que hago en un día común y aburrido cómo los que son los días de escuela.
Abrí la puerta del baño, acomodé mi toalla y entré a la ducha.
Era raro, pero ese era mi único momento de paz cuando me encontraba en mi casa. Era desconectarme de toda la bulla y discusiones entre mis hermanos e incluso, algunas veces, entre mis padres.
Me cambié, me peiné y bajé las escaleras para tomar mi desayuno. Lo típico, panqueques con miel y un vaso de yogurt.
Terminé de comer, subí las escaleras, me cepillé los dientes y recogí mi mochila.
Rumbo a un día "pesado" de escuela como lo eran los lunes...
Mi hermano menor, Fernando, ya estaba listo.
Llegamos a la escuela y como ya era de esperarse, Ariana se encontraba esperándome a la entrada del colegio.
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La casualidad menos esperada
Fiksi RemajaA veces crees saberlo todo, pero en realidad no es así. Hay cosas en la vida que uno no sabe que pueden pasar, es por ello que existen las casualidades. Algo inesperado. Así como lo que está a punto de pasar en la vida de Samantha. Una de adolescent...
