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Yoongi odiaba muchas cosas.

despertar temprano sin haber dormido en definitiva, era una de ellas.

pero considerando que pasó la noche anterior en llamada con Hoseok y escucharlo hablar hasta quedarse dormido con el celular sobre la almohada, valía la pena.

no dijo nada cuando el despertador sonó una hora después de caer en un profundo sueño y menos cuando vio que la llamada aún seguía.

—buenos días~ — escuchó la somnolienta voz de Hoseok y eso bastó para que se terminara de despertar y estuviera feliz por el resto del día.

— hola, buenos días, winnie pooh —aún acostado y con los ojos cerrados, Yoongi respondió— ¿cómo dormiste?

— creo que sigo soñando —respondió por lo bajito haciendo ruborizar a Yoongi, quien tenía una sonrisa de bobo enamorado.

— yo... s-si quisieras podríamos salir hoy...

— Min Yoongi, ¿con quién tanto sigues hablando? deja ese celular y ven a desayunar o le diré a ese tal niño Jung que sigues usando calzoncillos de batman, ¡no se te olvide que estás castigado! —escuchó decir a su mamá y Yoongi podría jurar que Hoseok escuchó porque soltó una risita del otro lado de la línea. quería que lo tragara la tierra.

por instinto, se disculpó y finalizó la llamada.

— ¡mamá! ¡estaba en llamada con él! —reprochó escuchando una carcajada como respuesta.

— ya deberías decirle que te gusta, llevas cinco meses así — escuchó a Jimin decir mientras comía cereal.

— ¿cuándo llegaste? —se sirvió jugo mientras miraba extraño a su mejor amigo.

— hace una media hora, mi papá como siempre, buscando una excusa para no estar conmigo —eso le removió el corazón pues Jimin aparentaba ser más fuerte de lo que en realidad era al decirlo tan indiferente y sin parecer afectarle.

en realidad, Jimin era perfecto, tenía las mejores calificaciones y no es sólo eso, en verdad era un genio, era carismático, atlético, el presidente del consejo estudiantil, tenía mucho dinero, un físico que llegaba a envidiar y muchos amigos, amigos que el mismo Jimin sabía que eran por conveniencia pero no se quejaba, también muchos de las chicos y chicas querían salir con él, entonces ¿qué le faltaba?

una familia.

amor.

su madre murió al darlo a luz y su padre se refugiaba en el trabajo con tal de no verlo, pues decía que era la razón por la que el amor de su vida había muerto.

al ser compañero de trabajo de su mamá, ella lo cuidaba, pues como enfermera tenía más tiempo que el reconocido jefe de cirugía del hospital más caro de todo seúl.

— ¿tanto te gusta? —no se había cuestionado su amor por Hoseok, solo recuerda qué un día llegó a la escuela y verlo ahí sentado y sonriéndole le hacía más que feliz.

— sí, hasta el punto de decir que estoy enamorado.

— me imagino, si toda la noche te escuché murmurando, te debe tener como un tonto — respondió su madre y Jimin río.

— ¿ibas a hacer algo hoy? —preguntó, al ver su libro atuendo.

— descuida, sé que tenías pensado una cita con Hoseok — en un intento de que la madre de Yoongi no escuchara, Jimin le guiñó el ojo — ir al centro comercial suena bien —habló más fuerte — ¿me acompañarías?

— eso es genial, cariño, deberían ir a distraerse un poco — animó su madre.

— pensé que estaba castigado...

— por supuesto que lo estás, pero haré una excepción por este solecito — le dió un beso en la cabeza al menor y después a Yoongi, haciéndole rodar los ojos.

Jimin era demasiado bueno para ser real.

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— me gusta Yoongi.

escuchó decir. Hueningkai estaba perplejo.

— pero es tu amigo...

— lo sé, y es raro porque no lo supe hasta que me dijo que le gustaba alguien más.

— ¿por qué me cuentas esto, Jimin? —esa misma mañana, Jimin le pidió por mensaje verse en el parque frente al centro comercial, sorprendentemente ahí estaba.

— porque... — se mantuvo en silencio, Hueningkai pensaba que seguiría hablando así que tampoco dijo nada. —sé que eres becado.

— perdón, pero no entiendo.

— no te conozco y creo que eres la única persona en la escuela que no le importa quién soy o lo que pase a mi alrededor.

— perdón, sigo sin entender —Jimin era malo expresando sus sentimientos y eso se entendía, pues con su padre rechazándole sus muestras de cariño, aprendió a mejor guardárselas para él.

— sal conmigo cuatro meses, te pagaré o haré tus tareas o lo que quieras.

qué carajos.

— ¿cuatro meses? —fue lo único que salió de los labios de Hueningkai, que se encontraba sin moverse.

— leí que cuatro meses es el tiempo que te toma enamorarte de alguien.

— ¿yo? —Hueningkai seguía diciendo cosas aún sin moverse, ni pestañear. — ¿por qué yo?

— la gente cree que soy amable y un ángel pero en realidad soy un egoísta y un aprovechado, sé que ocupas el dinero para clases particulares y yo puedo darte las dos cosas, además de salir conmigo, suena muy egoísta tomando en cuenta que estaré usándote pero no puedo seguir teniendo sentimientos por Yoongi, él es mi única familia...

no terminó de hablar cuando Hueningkai lo tomó por los brazos, su instinto le hizo quererse apartarse pero el mayor lo sostuvo dándole palmaditas en su espalda.

empezó a llorar.

— parecía que suplicabas por amor — Hueningkai se apartó primero, explicando el abrazo. limpió sus lágrimas. — ayudémonos juntos.

Little notes 🐸Sope🐸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora