No sé que es lo que me está haciendo este chico pero le seguí el juego.
Le bése, sentí como las gotas de su pelo mojado bajaba por mi cara.
El beso se hizo más profundo, le agarré del cuello, él me empezo a dejar besos por el cuello, para hacerlo mas fácil me puse encima de él y nos fuimos a mi cuarto, cerramos la puerta con seguro.
Me tendió en la cama y nos besamos de nuevo.
Me puse a horcajadas de él, sintiendo su miembro duro.
Me empezó a sacar la ropa.Eres mía, solo mía -dijo él entre jadeos.
Solo tuya-repetí.
¿Qué es lo que acabo de decir? ¿Enserio Bárbara? Me decía mi subconciencia. Creo que me estoy enamorando de mi vecino, y solo llevo un día. Da igual, lo importante es el momento, el presente.
Empecé a darles mordiscos y chupar a sus pechitos pequeñitos.
Él mientras tanto estaba jugando con mis redondos pechos que al parecer se estaban poniendo duros.De un movimiento él abrio el cajón de mi cómoda para sacar algo.
¿Pero que...? -dije mirando detenidamente la caja azul.
Tenia que estar preparado, lo dejé mientras tu estabas en la cocina desayunando-dijo riendo.
Ven aquí tonto-le respondí riendo.