Luego de una muy larga semana, mamá volvió a rondar por los pasillos del castillo. Hacia falta esa alegría indescriptible que ella emana. He tenido algunas citas durante ese tiempo: organicé una cita con Apsel para tocar el piano a cuatro manos que resultó muy divertida, con Ivan planee una cena y fui a andar en caballo con Peter. Pero cuando estaba por programar la siguiente cita decidí cancelarla, me di cuenta de que no estaba poniendo todo mi empeño en cada cita, como si estuviera ausente. Estaba demasiado preocupada por mi madre y ellos lo entendieron perfectamente. La quiero con todo mi ser, no se que haría sin ella, sin sus consejos, su felicidad, simplemente todo se desplomaría incluyéndome.
Con respecto a Ahren, mi hermano mellizo, no pude hablar mucho o lo suficiente que yo quería debido a que esta muy ocupado y estresado planeando su boda con Camille en Francia. Por mi parte, le respondí a la carta que me había dado justo antes de que se fuera:
Querido Ahren,
Me duele un montón que te hayas ido justo en medio de La Selección, me haces falta pero lo más importante es que seas feliz con el amor de tu vida así que seré fuerte.
Creo saber porque me odian tanto algunas de las provincias y es por la misma razón que aman tanto a mamá y papá, ellos irradian amor,alegría y esperanza mientras yo me protejo de todo eso con una especie de coraza que no me permite relacionarme con los seleccionados o conocerlos más.
Pero quiero cambiar todo eso y tu me vas a ayudar, después de lo que le sucedió a mamá me dí cuenta que hasta ahora estaba siendo muy egoísta y calculadora, con todos, en especial contigo. A los seleccionados porque no los dejaba conocerme o nunca a les expresé lo que sentía por ellos, conmigo ya que reprimía ese amor que empezaba a sentir hacia cada uno de ellos y contigo porque te quería solo para mi y que nunca te fueras de mi lado.
Estoy completamente segura de que uno de ellos terminara siendo Rey y mi futuro esposo. Creo que todos están aptos pero en serio necesito tu ayuda.
El pueblo de Ilea verá a una nueva Eadlyn y van amarme, no tanto como a mamá y papá pero lo suficiente para que no estalle una guerra contra la monarquía. Cuando nuestros padres no estén más quiero llegar a ser lo que ellos reflejan al pueblo: bondad y esperanza, espero lograrlo.
Gracias por todos los consejos y créeme estas más que perdonado, ve a disfrutar tu boda con Camille, aunque también quiero que respondas mis cartas.
Tu hermana, tu melliza, tu otra mitad,
EADLYN
