- ¡luke! ¡despierta! - escuché el grito de ashton desde el comedor.
con pereza refregue mis ojos y me levante, pero al instante me sente ya que todo me empezó a dar vueltas. - ¡luke, el desayuno esta listo!- ¡ya voy! - cuando estuve bien bajé al comedor encontrandome con el desayuno ya servido. me senté y al rato llego ashton sentándose frente a mi.
ya hace 3 años que vivimos juntos y hasta el momento no hemos tenido mayor problema. somos mejores amigos desde hace 7 años, pero el es mayor
- tienes que ir al instituto, vas llegando tarde y todavía no estas vestido - dijo ashton. para mi mala suerte el no va al instituto conmigo ya que esta en la universidad.
- si lo se, pero no te preocupes, voy a llegar a tiempo - respondí mientras me llevaba un pedazo de tostada a la boca.
ashton rodó los ojos y siguió tomando desayuno callado.
- ¿todavía sigues tratando de acercarte a ese chico, michael? - preguntó de repente.
solté un suspiro y pase mis manos por mi cara. la verdad, ese era un tema muy frustrante, ya que en serio quiero acercarme a ese chico, pero simplemente no se como
- si, aun sigo intentando - respondí haciendo una mueca.
- tiene un amigo ¿cierto? - asentí. - pidele el número y habla con michael secretamente, sin que el sepa quien eres.
- ¿crees que funcione? - se encogió de hombros.
- no lo se, pero vale la pena intentarlo - respondió con una sonrisa. asentí animado - bien, ahora anda a vestirte y ve a conseguir ese número.
- esta bien - rápidamente subí y comencé a buscar la ropa. lamentablemente no podía ir con lo que yo quisiera, si no que debía ir con uniforme. estúpido instituto.
cuando ya estuve listo, con la corbata y los pantalones; tomé la mochila y salí no sin antes despedirme de ashton.(...)
llegué a la entrada del instituto y solté un suspiro.
aquí vamos, me dije mentalmente.
mis pies involuntariamente se dirigían hacia donde estaba calum esperando a mike. estaba bastante nervioso la verdad
- uh, hey calum - dije con un gran tono de inseguridad.
- ¡hola! ¿que se te ofrece? - contestó alegremente el chico.
- tienes el número de michael - dije muy bajo.
- perdón ¿que?
tome una bocanada de aire.
- el número de mike
- ¡lo sabia! - gritó y dio un salto. - esta bien - dijo animadamente revisando su celular y dictandome el número.
- no le digas nada, por favor - pedí casi suplicando.
- no te preocupes, tu secreto esta conmigo - dijo guiñando un ojo.
vale, este chico es raro.
luego de eso camine a mi clase correspondiente. matemática. y la maestra era mi madre, genial ¿cierto?
apenas llegue al salón me senté en uno de los primeros asientos, la verdad es que me tomaba muy en serio mis estudios. mi meta es tener una buena carrera.