¿Solo la verdad? - Harry Styles y tu

Sinopsis.

Y asi es como los rápidos 4 años de mi vida como madre soltera pasaron volando. Al principio mi vida era un lio, de aca para allá con la mamadera, el cochesito, el bolso, los pañales, todo, moviéndome de un lado para el otro, pero luego todo fue mejorando y me encontre a varias personas que pudieron ayudarme. Como por ejemplo la señora Morris, del departamento que esta al frente del mio, o Angie, la que se ha convertido en mi mejor amiga y en la tía de mi hijo... y asi varias personas estuvieron mucho mas que dispuesta a ayudarme.

Yo había conseguido un trabajo en un puesto como asistente, luego mi jefe descubrió mi facilidad con las matemáticas y me hizo hacer un rápido curso en la facultad de economía y me recibí como contadora, ahora estaba en uno de los puestos mas importantes de la empresa.

Todo en mi vida iba muy bien... tenia un hijo que a veces era un pequeño diablillo pero a los ojos de otra gente solo era un ángel, que le encantaba el chocolate y que cuando lo comía se embarraba la boca y sonreía con sus pequeños hoyuelos en sus mejillas. Sus ojos verdes, igual a los de su padre, solo transmitían una expresión de travesura y alegría y su pelito castaño y enrrulado siempre iba desordenado, pero que podia decir... el era mi vida.

Jared... ese era el nombre que Harry y yo siempre dijimos que le íbamos a poner a nuestro primer hijo, y asi lo hice, cumplí mi palabra... A veces, por la noche, abría una caja de recuerdos que tenia abajo de la cama y veia todas las cosas que él me había dado, todas nuestra fotografías, todas las cartas que me había escrito, y por ultimo la rosa... la rosa color blanca que el me había dado el día que yo me había marchado. ¿Si lo extrañaba? Claro, por supuesto que lo extrañaba, pero no todo fue en vano, a él seguramente le fue bien, o por lo que había visto en las noticias eso era lo que me parecia, y a mi no me estaba yendo mal. Tenia el suficiente dinero para darme con algunos gustos y dárselos a Jared tambien, obviamente que a veces no me alcanzaba, pero hacia el mayor esfuerzo de todos.