¿Solo la verdad? - Harry Styles y tu

Capitulo 21

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-Harry -no me salio otra cosa para decir, los nervios no me dejaban hablar. Volverlo a tener tan cerca de mi otra vez hacia que mi corazón latiera mas rápido que lo normal. Generaba una adrenalina en mi que hacía mucho tiempo no sentía.

Estábamos a un centímetro de besarnos, de volver a tocar sus labios otra vez. Estábamos a la distancia de un beso para que yo caiga otra vez en los brazos de Harry. Sentí como todo su cuerpo estaba mas que pegado al mio. Como si estuvieran unidos, como si fuéramos uno. Puse mis brazos al rededor de su cuello y mis manos empezaron a acariciar su nuca.

Sus ojos se tornaron mas oscuros de lo normal y su mirada tenia eso que se hace llamar lujuria, que hacía tanto tiempo no la veía. Él solo se limitaba a mirar mis labios, y sus manos hacían leves círculos en mi cintura.

-No puedo contenerme mas. -Me dijo. No le pude responder. Sin embargo, había tantas cosas que pasaban por mi mente, como el hecho de que tenia mujer, comprometida, se iba a casar. Habia tantas cosas que hablar. Pero hablar parecia sumamente aburrido a comparación de volver a besar a Harry.

Eleve mis pies y me puse de puntitas para llegar a estar mas cerca de sus labios y cerre mis ojos, eso era lo mas que yo podia hacer, el resto dependía de él. Sentía como nuestros alientos se mezclaban y como las respiraciones se agitaban gracias a la desesperación y las ganas que ambos teníamos de volver a besarnos.

Pero Harry no decía ni hacía nada, se mantenía quieto en su lugar. Imagine que por su mente debieron estar pasando miles de cosas y que se estaba debatiendo en que hacer.

Justo cuando creí que no iba a pasar, senti como sus labios se posaban sobre los míos. Por unos segundos nos quedamos solo rosando nuestros labios. Pero luego nuestras bocas se empezaron a mover, lento, suave, disfrutando de cada instante. El mordió levemente mi labio inferior, lo que hizo que mi boca se abriera y el aprovechara para meter su lengua. Era increíble como la coordinación de nuestras lenguas no se había perdido. Íbamos al mismo ritmo. Esa chispa que siempre dije que había entre Harry y yo, seguia estando intacta.

No me podía separar de él, no me importaba que me estuviera quedando sin aire y se ve que a él tampoco, porque ninguno de los dos hizo ningun movimiento para separarnos, de hecho, todo lo contrario. Harry bajo sus manos hasta mis muslos y me levanto de forma que mis piernas rodearon su cintura. Sentí como su remera se estaba empezando a mojar gracias a las gotas de agua de mi cuerpo.

Nuestras respiraciones se aceleraban y los movimientos de nosotros se volvían mas desesperados. Se notaba como estabamos ansiosos de volver a explorar nuestro cuerpo después de tanto tiempo.

Harry me separo de la pared y se dirigió hacia mi habitación. En ella me depositó suavemente en la cama y el encima mio. Nos separamos un poco para tomar aire, pero Harry fue bajando sus besos hasta mi cuello y yo solo disfrutaba el placer que eso me generaba.

Pero estaba mal, esto estaba mal. Él había venido por Jared, porque nuestro hijo estaba enfermo. No para terminar en mi cama besándonos. Y ahi me percaté. La toalla, solo tenia una toalla que tapaba mi cuerpo y estaba sintiendo como se iba soltando de apoco. Si dejaba que esa toalla se corriera de lugar las cosas iban a ir mas allá que un beso.

-Harry, para -le dije casi inaudible. Tenía la ilusión de que no me escuche, pero lo hizo. Dejo de besarme el cuello y se puso en frente mio para que lo pudiera ver a los ojos.

-¿Qué pasa? -dijo agitado. Necesitamos calmarnos.

-Esto esta mal. No es asi como tenemos que hacer las cosas. Tu mujer debe estar preocupada. Y vos aca conmigo. Esto no esta bien.

-___ por Dios! Te extrañe tanto, no puedo pensar en mi mujer ahora, solo en vos. -Volvió a acercarse para volverme a besar y yo no hice nada para impedirlo. Le correspondí el beso. Volví a agarrar su cara entre mis manos y permití que él me acariciara por los costados de mi cuerpo, subiendo y bajando sus manos. Mis manos por el contrario pasaron a acariciar su espalda por encima de su remera. Algo me incitaba a querer sacársela. Y no me prive de hacerlo.

Él se dio cuenta de cual era mi intención y me ayudo a hacerlo. Con una mano agarro la parte posterior de su remera y la saco, quedando desnudo en la parte de arriba. Yo aproveche para acariciar su espalda desnuda mientras él seguia besándome. Su piel era suave y tal como la recordaba.

Mis manos se movían sin parar y sin dejar un solo centímetro de piel sin recorrer. Harry por su parte llevo sus manos a la parte donde se anudaba la toalla y quiso desprenderla de mi cuerpo.

-No -dije secamente-. Por favor, paremos.

Él se separó de mi y largo un suspiro.

-Tienes razón, asi no es como deben pasar las cosas. -Se levanto de la cama y agarro su remera para ponérsela. Yo me paré en frente de él y acaricié su cara con una mano. Él se colocó la remera y agarro mi mano para que no la alejara de su cara.

-Lo siento -dije-, no era mi intensión que esto pasara.

-No te disculpes por algo que fue lo mejor que me paso en estos cuatro años.

Con una mano volvio a tomar mi cintura y con la otra mi nuca. Se acerco a mi y deposito un beso en mi frente.

-Es mejor que me vaya. -Dijo. Se separó de mi y me miró con unos ojos brillosos, como si no se quisiera ir de esta habitacion, como si quisiera que este momento fuera eterno.

-Nos vemos en estos dias. -Lo vi desaparecer por la puerta de mi habitacion y unos segundos después se escucho la puerta de entrada cerrarse. Me dejé caer en la cama y puse mis manos sobre mi cara.

Todo esto paso muy rápido, casi no me lo creía. Volver a besar a Harry iba a traer una serie de consecuencias las cuales no sabia si estaba dispuesta a enfrentar. Sabía que todo esto iba a volver a traer viejos sentimientos los cuales había bloqueado durante todo este tiempo.

Quería a Harry pero él ya era de otra mujer, estaba comprometido y el hecho de que yo apareciera con un hijo de él no iba a cambiar nada en ese aspecto de su vida. Podemos criar a nuestro hijo separados. Iba a ser lo mejor dentro de todas las opciones posibles sin contar la que podemos volver a estar juntos, esa opción quedo eliminada desde el primer momento en que supe que estaba comprometido.

Sin embargo, había algo en él, en su forma de mirarla que me decía que no era lo que él quería. Pero quien soy yo para decir o no qué es lo que él quiere. Ya había intentado una vez descifrar que era lo mejor para él y todo había salido mal.