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328Capítulo 7 - Consumido por la ira
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Capítulo 7 - Consumido por la ira

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"¿Qué diablos pasó?" preguntó la abuela Bondad desconcertada.

Diana y Barda también quedaron atónitas ante el inesperado acontecimiento.

"Si tuviera que adivinar, algo le debe haber pasado al cuerpo original", dijo Barda mientras se ponía de pie con dificultad.

"¿Acaso fue derrotado por Superman?", se preguntó Diana.

Apenas dijo esas palabras, un rugido ensordecedor sonó y una columna de luz rojo carmesí dividió la oscuridad del cielo nocturno.

⁂

Big Barda se acercó a Wonder Woman y la ayudó a ponerse de pie.

"Estás sangrando. ¿Puedes caminar?"

La amazona envainó su espada y se agarró la herida con la mano mientras se levantaba, pero negó con la cabeza ante la pregunta de Barda.

"Gracias. Es solo una herida superficial. Deberíamos reagruparnos con el resto".

"¿Qué debemos hacer con ella?" preguntó Barda mientras hacía un gesto con la cabeza hacia la abuela Bondad.

Diana no tuvo oportunidad de responder porque, en ese momento, una criatura de color rojo carmesí se estrelló contra el balcón donde se encontraba la anciana. Tenía una apariencia vagamente humanoide, pero sus cuatro colas y la forma en que se paraba en cuatro patas, como una bestia, hacían dudar de que fuera humana.

"¿Naruto? ¿Eres tú?", dijo la abuela Bondad con una voz empalagosa. "Mi querido Naruto, viniste a rescatar a tu querida abuela, ¿no?"

Al escuchar las palabras de la anciana, Diana volvió a desenvainar su espada y Big Barda también se tensó, adoptando una postura de lucha.

—¿Es él? —preguntó Diana en voz baja, de modo que solo Big Barda, que estaba a su lado, pudo oírla.

—Sí —respondió Barda en un susurro.

Por unos segundos, pareció que las palabras de la abuela Bondad le habían llegado porque la criatura caminó lentamente hacia ella. Ahora estaba justo frente a ella y la anciana sonrió ampliamente, abriendo los brazos como para abrazarlo.

"¡Gran Hera!", exclamó la Mujer Maravilla en estado de shock y Big Barda involuntariamente miró hacia otro lado... eso fue porque el demonio de repente había metido su mano con garras en el pecho de la anciana.

—¿N-Naruto…? —dijo la abuela Bondad con incredulidad mientras la sangre brotaba de su boca—. ¿Por qué?

Él no le dio ninguna respuesta. Tiró de su brazo y con violencia le arrancó el corazón del pecho.

A pesar de que ya estaba muerta, la agarró de los brazos y las piernas y se los arrancó uno a uno. Brutalizó su cadáver, descuartizando su cuerpo salvajemente y pisoteando sus restos hasta dejarla irreconocible, pintando todo el balcón con su sangre.

—¡Naruto! ¡Contrólate! —le gritó Kyuubi desde el interior del sello.

Otro rugido bestial salió de él; era como si estuviera sordo a las palabras de Kyuubi.

A pesar de haber matado a Granny Goodness, su ira no disminuyó en lo más mínimo. Una quinta cola carmesí creció desde su espalda baja, y la ola de chakra maligno que dejó escapar pulverizó el balcón y el resto de la arena, obligando a la Amazona a levantar su escudo y ponerse frente a Big Barda para protegerla.