𝙅𝙪𝙨𝙩 𝙖 𝙨𝙪𝙣𝙣𝙮 𝙙𝙖𝙮 [𝘴𝘦𝘵𝘩 𝘊𝘭𝘦𝘢𝘳𝘸𝘢𝘵𝘦𝘳]

ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 3

Ante el comentario sobre mi ropa rosa, me sentí profundamente apenada. La crítica de alguien tan perfecta y elegante como Rosalie Hale hacia mi vestimenta me hizo sentir una mezcla de vergüenza y desánimo. No podía evitar pensar en lo impecable que siempre lucía ella, y cómo, en comparación, mi elección de ropa parecía tan inadecuada. La sensación de incomodidad se apoderó de mí, y no pude evitar desear haber elegido algo diferente para ponerme ese día.

– ¿Me excedí con el rosa? – mire mi ropa algo apenada ante su comentario, tal vez si parecía un cupcake de fresa

– No, tranquila.. Te queda bien, es bonito – soltó rápidamente al notar como su comentario había afectado a su compañera

– ¿Lo crees? Gracias. Soy Juliette, por cierto aunque puedes decirme Julie – no pude evitar sonreír

– Soy Rosalie – extendió su mano la cual correspondí de inmediato, si Oliver se enteraba que mi mano había tocado a uno de los Cullen, de seguro me la quita

– Es un gusto Rosalie – Al tener contacto con su piel, un escalofrío recorrió mi cuerpo. La sensación de su piel tan fría me sorprendió y me dejó sin aliento por un momento. Era como si estuviera tocando el hielo, una frialdad que contrastaba intensamente con el calor de mi propia piel. Este contacto inesperado me hizo estremecerme, y no pude evitar sentir una mezcla de asombro y curiosidad por la naturaleza de su temperatura tan inusual

– Dios.. Estas muy fría, ¿no tienes frío? – rápidamente le extendí mi abrigo

– No, tranquila. ¿Te gusta la lluvia? – Pude notar cómo intentaba cambiar de tema, así que simplemente decidí seguirle la corriente. Observé su esfuerzo por desviar la conversación hacia algo más ligero, y comprendí que era mejor no insistir en el asunto.

– En realidad no.. Prefiero solo un día soleado, relajarme en una linda playa mientras tomó el sol – El solo recordar el clima en Arizona me hacía extrañar ese lugar

– Entonces.. ¿Por que te mudaste aquí? – Todo el mundo sabía que Forks era uno de los lugares más lluviosos del país. La constante presencia de nubes grises y la lluvia incesante eran características distintivas de esta pequeña ciudad. Entonces, ¿por qué alguien que amaba los días soleados y el calor del sol se mudaría allí? La idea de vivir en un lugar donde el sol rara vez brillaba parecía contradictoria para alguien que disfrutaba tanto de la luz y el calor.

– Es que yo nací aquí.. solo estuve unos años fuera pero volví para estar con mi papá – Aunque también había vuelto para intentar arreglar mi relación con mi hermano, no quería hablar de él en ese momento.

٭٭٭

Las clases al fin habían terminado, y aunque no me molestaba estar en la escuela, había algo que realmente detestaba: los ruidos fuertes que hacía la lluvia al golpear el techo y las ventanas. Cada vez que comenzaba a llover intensamente, el constante golpeteo se volvía insoportable para mis oídos, y solo lograba provocarme fuertes dolores de cabeza. Era como si cada gota de lluvia resonara en mi mente, amplificando el malestar. A pesar de disfrutar de mis estudios y de la compañía de mis compañeros, esos momentos de lluvia intensa hacían que deseara estar en cualquier otro lugar, lejos del ruido ensordecedor

Sentía cómo mi vista se comenzaba a nublar por el intenso dolor de cabeza que me había causado el constante ruido de la lluvia. Cada gota que golpeaba el techo y las ventanas de los autos a mi alrededor parecía resonar en mi mente, amplificando el malestar. Debido a este dolor, no pude escuchar cuando un auto derrapó peligrosamente junto a mí. Estaba tan absorto en mi propio sufrimiento que ni siquiera noté cuando el vehículo se acercaba a gran velocidad, a punto de arrollarme. Fue un momento de total desconexión con mi entorno, donde el dolor y el ruido me habían aislado de la realidad que me rodeaba

– ¡Julie! – Logré reconocer la voz de Nicholas en el último momento, justo cuando sentí cómo alguien se interponía entre el auto y yo. Apenas pude ver cómo había detenido el vehículo con tan solo su brazo, demostrando una fuerza y rapidez sorprendentes. La escena se desarrolló tan rápido que apenas tuve tiempo de procesar lo que estaba ocurriendo. Antes de que pudiera reaccionar, el dolor de cabeza y el shock del momento me vencieron, y caí desmayada en sus brazos, sintiendo una mezcla de alivio y confusión mientras perdía la conciencia

Seth Clearwater

Hace algunos días me había cambiado a la escuela de la reserva, por petición de Sam. Según el ahora pertenecía a la manada, no sabia en que momento había sucedido, pero de pronto era un hombre lobo, bueno mejor dicho metamorfo, y no podía correr el riesgo de transformarme frente a alguien.

La vida en la reserva era diferente, pero me estaba adaptando poco a poco. Sin embargo, el último día que asistí a mi antigua escuela ocurrió lo que nadie esperaba.

Al ser el más joven de la manada nadie esperaba que encontrará a mi impronta, pero en cuanto crucé mi mirada con aquella linda rubia, sentí algo que nunca antes había experimentado. De pronto, mis piernas dejaron de funcionar, y caí de rodillas frente a ella, incapaz de moverme. Sentí una conexión instantánea y abrumadora, como si, de repente, todo en mi mundo se centrara exclusivamente en ella, y nada más importara. Era una sensación tan poderosa que parecía que el resto del mundo se desvanecía, dejando solo a esa persona en el centro de mi universo. Cada pensamiento, cada latido de mi corazón, estaba ahora ligado a ella, y su bienestar y felicidad se convirtieron en mi prioridad absoluta. No podía entender cómo algo tan intenso podía suceder tan rápidamente, pero sabía que mi vida había cambiado para siempre en ese instante.

٭٭٭

Desde aquel día, había evitado transformarme a toda costa. No quería que los de la manada se enteraran de que había encontrado a mi impronta. Sabía que, si lo descubrían, la sofocarían con todo lo relacionado con la manada, y no quería que ella tuviera que lidiar con algo tan complejo y difícil de comprender. La imprimación no es algo fácil de explicar, y mucho menos de aceptar para alguien ajeno a nuestra realidad. A pesar de todo, cada día lograba escabullirme hasta mi antigua escuela, solo para poder verla aunque fuera desde lejos. Me escondía entre las sombras, observándola en silencio, sintiendo una mezcla de alegría y tristeza. Alegría por poder verla, aunque fuera a la distancia, y tristeza por no poder acercarme y hablarle. Cada vez que la veía, mi corazón latía con fuerza.

Todo iba como cualquier otro día, con la rutina habitual y las mismas caras conocidas. Sin embargo, la lluvia era una excepción notable, y parecía que ponía de mal humor a mi impronta. Podía ver en su rostro una expresión de incomodidad y molestia cada vez que las gotas de lluvia golpeaban el suelo con fuerza. De un momento a otro, mientras observaba a lo lejos, logré visualizar cómo un auto iba directo hacia ella. El vehículo se movía a gran velocidad, y el peligro era inminente. Sin pensarlo dos veces, mi cuerpo comenzó a moverse por sí mismo, impulsado por un instinto primario de protección. Sentí una oleada de adrenalina recorrerme mientras corría hacia ella.

Actualizando después de 2 años
Lo admito me encanta Crepúsculo y aun más los metamorfo así que intentaré seguir esta historia y comenzar una de Paul aparte

¿Les gustaría?
En el fondo mi debilidad con los hombres ficticios con problemas de ira (Paul)

¿Quien creen que salgo a Julie?
¿Nicholas o Seth?